Secundarixs en la pandemia: ¡A retomar la organización!

Por David Rodriguez, artículo publicado en Alternativa Anticapitalista nº 3

El octubre chileno comenzó con la chispa revolucionaria de las y los secundarios que al saltar los torniquetes empapamos al conjunto del pueblo. Hoy estamos en un nuevo contexto: crisis sanitaria y confinamiento ¿cómo afectó al movimiento de secundarixs esta pandemia? Y ¿qué podemos hacer?

Lucro en la educación, un mal virus.

Las y los secundarios somos uno de los sectores más golpeados por las políticas del gobierno de Piñera. A la represión que trajo la ley Aula Segura, con las expulsiones exprés y el aplastamiento a las libertades democráticas a través de la persecución política en los establecimientos educativos, se suma la ya histórica división entre la educación para ricxs y para pobres que se intensifica en tiempos de pandemia.

El gobierno ha incentivado programas de educación que actúan como parches, lo que ha traído como resultado que lxs estudiantxs no estemos aprendiendo con la modalidad en línea que solo existe en algunos liceos y colegios . Claramente, los establecimientos mejor acondicionados son los privados y los municipales quedan totalmente desprotegidos. El formato de enseñanza se ha basado en mandar guías que contiene materia nunca enseñada y esperan que nuestra participación se limite a ver videos en plataformas web, sin considerar los distintos niveles, métodos de aprendizajes y condiciones de cada hogar de lxs secundaries más precarizadxs, el 30% no posee acceso a internet regular o equipos propios.

Dependerá de tu bolsillo si accedes o no a la enseñanza. Este es un hecho violento que afecta a la mayoría de lxs estudiantes. El gobierno prioriza la ganancia privada y defiende el modelo educativo que siempre ha impulsado: el de mercado. En vez de proteger un derecho fundamental como es el de la educación, niega el aprendizaje y explota con teletrabajo al profesorado. Las clases en línea son una burla que nos sigue segregando por acceso económico.

Secundarias y secundarios insurrectxs.

Es por esta y más situaciones que debemos organizarnos como estudiantado, creando espacios de dialogo y unión en tiempos de cuarentena. Mientras nos mantienen consumiendo “educación” inaccesible y de mala calidad en nuestras casas, las instituciones burguesas se mantienen reprimiendo y amedrentando a la clase trabajadora. Se preparan para responder a cualquier reactivación de la protesta social, adquiriendo nuevos guanacos y modernizando sus equipos de inteligencia. Esas son las prioridades de este gobierno: represión antes que la educación y salud de las mayorías.

En nuestro país se han generado condiciones políticas que exigen la puesta en marcha de todas las fuerzas de la juventud y del pueblo para continuar el proceso abierto desde octubre. La pandemia dejó en evidencia lo que las calles denunciaron en la revuelta: el modelo económico que nos impone el capitalismo no tiene nada que ofrecernos.

Así, en estos momentos vemos dos grandes oportunidades que deben ser aprovechadas por el movimiento estudiantil. Por un lado, tenemos la posibilidad de rearticular y renovar el movimiento estudiantil con perspectiva revolucionaria, con una agenda que no transe la lucha por el derecho básico y fundamental de la educación digna y de calidad. Como segundo punto, se hace necesario y más urgente que nunca, impulsar el movimiento social en alianza con el conjunto del pueblo trabajador, construyendo puentes de unidad programática con trabajadores y trabajadoras.

Es por eso que construimos organización anticapitalista, feminista y ecologista. Hacer fuertes estas ideas para fomentar con todas y todos lxs secundarixs el ímpetu insurrecto de nuestras reservas de lucha. Depende de nosotras y nosotros dar vuelta todo ¡Construyamos una nueva alternativa para las y los secundarios!