Por Joaquín Araneda, artículo publicado en Alternativa Anticapitalista nº 1
Hay un proceso abierto en nuestro país, la juventud la inició, secundarias y secundarios insurrectos que despertaron a todo Chile. Vanguardia mundial desde el Líbano a nuestro país, incitadores de la revoluciones. La tendencia de una generación sin miedo que enfrenta de Primera Línea a los pacos.
Igual que ayer, nuevamente nosotres.
Si de incitadores de nuestro país se trata, la juventud en general y en particular les secundaries toman el rol central. Desde la dictadura vienen motorizando la movilización, por la educación en el Mochilazo, luego con la Revolución Pingüina y las grandes movilizaciones del 2011. Hoy saltando los torniquetes y desatando el mayor cambio de los últimos años en el país.
El marxismo suele referirse a la juventud como caja de resonancia social, como el sector que se anticipa a los fenómenos de mayor alcance. En los últimos acontecimientos su antelación, la de las y los jóvenes, ha sido decisiva y no solo en nuestro país. Desde el 2008 el mundo transita una larga depresión económica, en dónde los gobiernos han priorizado el salvataje de los bancos a costa de la creciente precarización de la vida, transformándonos en una generación sin futuro, ni laboral, ni social ni con perspectivas de vida en un mundo que se agota.
Frente a todo aquel cuadro nos rebelamos, en medio oriente se vive un segundo capitulo de las Primaveras Árabes, en EEUU crece el socialismo como respuesta a Trump y obvio, en Chile no sólo se saltan torniquete, sino que logramos saltar a toda una generación temerosa y adaptada a los límites del “malmenorismo” para marcar la tónica de las calles.
La juventud sin miedo y los temerosos del “Pacto”.
En los diversos artículos de esta edición debatimos los límites del Pacto. Votar y solo votar como gesto de “participación política” es la democracia de unos pocos.
Aquella izquierda, la que con justa razón generó las desconfianza a los partidos hoy inscriben otra más, el FA al firmar el Pacto no tan sólo permite salvar a un gobierno, sino que se amolda a la medida de la Derecha. Hacía el proceso constituyente acordaron dejar fuera a la juventud que no podrá expresar su opinión, ni votar ni ser constituyentes.
Esta democracia burguesa persigue a nivel judicial a jóvenes y limita su deliberación social. El Pacto lo avala.
Construir alternativa para nuestra generación: tomar y hacer partido Anticapitalista.
La experiencia callejera es una escuela para la Revolución, etapa que nos permite derrumbar la ideología del “no se puede” y contrastar cotidianamente que las fuerzas represivas se pueden enfrentar y que nos podemos autoorganizar. Preparación y acumulación política.
Los “malmenoristas”, agitan que viene la Derecha y los milicos y así justifican Pactar con quienes asesinan, profetas resignados, por eso dejan fuera a la juventud del proceso y se conforman a “es lo que podíamos ganar”.
En síntesis, hay que preparar una nueva fuerza: Anticapitalista, feminista, ecosocialista e internacionalista. Construir lo que hace falta para tomar el cielo por asalto, organizando nuestras perspectivas para el desmantelamiento del actual sistema. Coordenadas que invitamos a toda la juventud insurrecta para que haga propio el Movimiento Anticapitalista.