Ante la denuncia de un hecho de violencia de género que involucra a un compañero de nuestra organización, comunicamos que desde el momento mismo de conocer dicha situación, los primeros días de septiembre, se activó el protocolo interno, el compañero fue suspendido de inmediato en forma preventiva y se llevó adelante una investigación que culminó en una sanción a través de los organismos correspondientes.
Durante todo el proceso se tuvo en cuenta la voz de la denunciante, quien no es integrante de nuestro partido, y luego el resultado le fue informado de manera global a la misma.
La sanción resuelta fue aceptada por el compañero en cuestión, quien continúa sometido a su estricto cumplimiento. No miramos hacia otro lado ni ignoramos que las miserias y presiones de este sistema capitalista y patriarcal atraviesan a todas las organizaciones, incluidas las revolucionarias. La nuestra es una organización joven, pero con una amplia trayectoria de lucha por los derechos de las mujeres y la diversidad y contra toda forma de violencia.
Teniendo en cuenta esa experiencia, así como la de nuestra corriente internacional, no le cedemos tampoco a los sectores punitivistas que equivocadamente impulsan la expulsión y la cancelación social como único camino. Justamente porque se trata de problemas sistémicos, nos hacemos cargo y trabajamos para recuperar a cada militante que sea posible, combatiendo a la vez contra las causas de fondo que generan estas desviaciones.
Cualquier activista que requiera conocer más en profundidad respecto de los hechos y de nuestra decisión no tiene más que consultarnos, ya que no tenemos nada que ocultar. Seguimos militando por una sociedad libre de toda explotación y opresión.
Comunicado
