Este 7 de junio se instaló el Consejo Constitucional en una ceremonia que contó con Gabriel Boric para dar paso al segundo momento del antidemocrático proceso constitucional. Ante el fraude, coordinar, organizar y movilizar para rechazar la farsa.
Por Joaquín A., Movimiento Anticapitalista
En diversos artículos publicados en nuestra web hemos escrito sobre el rumbo antidemocrático del conjunto de los partidos de los 30 años para otorgar una sobrevida al modelo del capitalismo-neoliberal heredado de la dictadura. El Acuerdo por Chile, pacto que originó la actual farsa constitucional, consta con una series de trabas profundamente reaccionarias para constituir una nueva Carta Magna como reflejo de la actual, es así que cuenta con 12 puntos acordados (las bases constitucionales fundamentales), mientras que un comité de expertos designados por los partidos del parlamento escribieron el borrador y, desde hoy, los consejeros constitucionales deberán desarrollar a partir de esa propuesta, una vez terminada dicha labor, nuevamente el comité de supuesto expertos revisará para aprobar el texto que sería plebiscitado el 17 de diciembre de este año.
En un acto celebrado por los distintos representantes del arco político del régimen, Gabriel Boric planteó “Este Consejo se instala hoy, porque hemos logrado recorrer un largo camino que imprime los acuerdos. Seamos conscientes de ello. Nuestra fortaleza como país es cuando somos capaces de poner el bien común por sobre nuestros intereses particulares. El proceso que hoy transitamos es producto de perseverar, incluso de manera improbable, en el diálogo. El borrador específicamente sobre el cual ustedes van a trabajar fue aprobado por unanimidad, por la comisión experta, ha sido fruto de amplios acuerdos entre quienes sostienen miradas y posturas diversas, tal como sostienen miradas y posturas diversas”. Validando el proceso desde el gobierno del Frente Amplio y el Partido Comunista, ambas fuerzas adscritas al pacto, y a su vez sincerando la propia dinámica antidemocrática del proceso.
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Recordemos también que en las elecciones del 7 de mayo se manifestó la desafección social que existe con el proceso y la polarización que atraviesa el país. Si bien ganó la mayoría en el Consejo Constitucional la ultraderecha del Partido Republicano, expresando el desgaste de los principales partidos de la derecha clásica (UDI – RN) como administradores del modelo, golpe que sufrió igualmente la ex Concertación que no logró ningún candidato electo. Por su parte, el gobierno en dichas elecciones sufrió una derrota y el rechazo social a las diversas variantes de la papeleta lo marcó el nulo como un hecho político relevante que manifiesta la distancia popular que existe con el fraude constitucional.
Los diversos pactos son parte de los intentos del régimen político por intentar cerrar la etapa que abrió la rebelión de octubre y así pretender relegitimar la actual institucionalidad, muy golpeada, a través de una nueva constitución que les permita un nuevo ciclo de acumulación capitalista en medio de la profunda crisis económica que atraviesa el país. No lo tienen fácil, ya que una constitución escrita con mayoría de ultraderecha y aprobada hasta el PC no solucionará ningún problema social que llevó al estallido, polarizando aún más el próximo periodo, por tal razón el gobierno de Gabriel Boric se esfuerza por reforzar el aparato represivo como antesala a futuros enfrentamientos en medio del deterioro económico.
Es por eso que debemos prepararnos, impulsando la más amplia unidad entre todas las organizaciones políticas de izquierda, sindicales y movimientos sociales que rechazamos esta farsa constitucional en una gran campaña, sumando un plan de emergencia para que la crisis la paguen los capitalistas y sobre todo, no limitarnos a declaraciones aisladas, sino que asumir el camino de la organización y la movilización. Hay reservas sociales para frenar a la ultraderecha que se postula, hace falta constituir oposición de izquierda anticapitalista al gobierno para activar alternativa política para las mayorías que cada día es golpeada por la crisis que generan los capitalistas. En ese camino aportamos nuestras fuerzas como Movimiento Anticapitalista, súmate con nosotras y nosotros.
