¡Basta de represión y criminalización al pueblo mapuche!
¡Desmantelamiento de Carabineros!
¡Auto organización frente a las bandas fascistas!
¡Libertad al Machi Celestino Cordova y todos lxs presxs por luchar!
¡Fuera Víctor Pérez y todo el gobierno de represores!
En horas de la madrugada de hoy, una turba fascista alentada por Carabineros y organizada por diversos sectores ligados a la derecha y al gobierno irrumpió en el municipio de Curacautín y linchó a un grupo de comuneros mapuches que se encontraban reclamando por la libertad de los presos políticos y el final de la criminalización en toda la región. Este es un hecho lamentable y al mismo tiempo paradigmático de lo que se viene y significó el debut del nuevo ministro del interior, el pinochetista Víctor Pérez.
Polarización social y giro a la derecha del gobierno
Hace pocos días escribíamos “El nuevo gabinete refleja entonces un corrimiento del gobierno hacia la solidificación del bloque más duro y decididamente de “derecha”, parecen haber sacado la conclusión de que pegando a ambas bandas no obtienen resultados en ninguna de ellas y se proponen una “tercera y última etapa” más claramente orientada a aplicar las medidas de ajustes necesarias para garantizar un piso básico a los sectores de la burguesía que ven con preocupación el futuro.
Pinochetistas de la primera hora, gerentes del gran capital, furiosos anti reforma constitucional y también “dialoguistas” como Desbordes, incorporados ahora al chaleco del gabinete y controlando por esa vía su rol de “negociador”. Piñera pidió “seguir hablando con la centroizquierda”, claro que sí, les debe a ellos seguir en el cargo cuando la movilización lo había empujado al borde del precipicio, pero el mensaje del rearmado del gabinete es un mensaje interno y externo: recibieron el golpe, se preparan para responderlo.[i]”
Los hechos de esta madrugada no hacen más que ratificar estas líneas, el gobierno busca fortalecerse en la base social más reaccionaria y ocultar su debilidad profunda tras acciones cada vez más violenta. No se trata de ninguna casualidad que el golpe de respuesta comience contra el pueblo mapuche, históricamente ha sido víctima de la estigmatización y el racismo. Ante la imposibilidad de golpear de lleno contra el movimiento obrero o la juventud en las ciudades, el régimen apunta a generar un “entrenamiento” represivo contra los sectores frente a los que puede utilizar de mejor manera sus bandas para policiales y grupos de derecha como es el caso de APRA, cuya presidenta actuó abiertamente convocando a la turba violenta de Curacautín.
Como decíamos también, estos hechos lamentables y paradigmáticos anuncian un intento de nueva orientación, pero parten de la debilidad y no de la fortaleza del gobierno. Denunciar con toda la fuerza esta salvajada y continuar desarrollando una gran campaña por la libertad de todos los presos políticos es sin dudas una de las tareas fundamentales del momento.
¿Pacto por la paz o salvavidas del régimen represivo?
Un grupo de parlamentarios, que incluso hoy tienen la desvergüenza de llamarse de izquierda, firmaron en el medio de la rebelión de octubre un pacto con Piñera y su régimen: El “Pacto por la paz y la nueva constitución”. En aquel momento lo sostuvimos y hoy no queda más que recordarlo, esa firma constituyó el aval para que las fuerzas represivas siguieran actuando impunemente contra la movilización popular y sobre todo para que Piñera, que estaba contra las cuerdas, no mordiera la lona. Salvaron a Piñera y no conformes con eso les votaron más leyes represivas, como las denominadas “anticapuchas”, dándole más y más instrumentos a un régimen que de por si es anti democrático y violento, producto de ser la herencia directa de una dictadura sangrienta.
El Frente Amplio y otras fuerzas, en su alocada carrera electoralista, mostraron en esa firma toda su incapacidad para ser una fuerza transformadora. Cuidan las instituciones de este Estado, porque pretenden utilizarlas contra nosotros, no quieren cambiar más que de administración, más que de culo en los sillones de la Moneda.
Junto con el Partido Comunista bailan el vals de la contención social con la derecha, los unos como ya dijimos metidos hasta el cuello en los diálogos con la derecha, los otros inmovilizando a la clase obrera, silenciando a la CUT y acompañando desde afuera siguiendo el ritmo de las encuestas presidenciales.
Polarización social, gobierno a la derecha y vacancia de alternativa por izquierda
Es indudable que la tónica en el país la impone el movimiento de masas, desorganizadamente, dispersamente, incluso en el marco de la pandemia. Sin embargo, como ya lo señalamos, la derecha no esperará su final pasivamente, apuesta a la polarización para tonificar a su sector más duro y ver si está vez es capaz de hacerlo actuar (cosa que no logro en el proceso del 18 de octubre más que marginalmente), ese es el sentido del cambio en el gabinete y de los hechos ocurridos en todo el sur del país, debemos prepararnos para más de estos hechos fortaleciendo la auto organización y llamando a una respuesta de masas, callejera contra los mismos.
En este sentido, cobra fuerza más que nunca de sumarle a la expresión de las calles una voz política que pueda presentarse como alternativa para los cientos de miles que se indignan con esta situación, para quienes se decepcionaron de las variantes reformistas y de salvataje del régimen de Pinochet como el FA y el PC, para quienes en las calles impusieron un programa. Por eso desde el Movimiento Anticapitalista llamamos a redoblar los esfuerzos por construir una amplia unidad de la izquierda revolucionaria, para dar pelea en todos los terrenos y proponernos como una alternativa coherente y que de el ancho para intervenir en la actual situación.
En ese camino te invitamos a sumarte a nuestro partido, para impulsar estas peleas claves y lograr conquistar todas nuestras demandas.
[i] http://anticapitalistas.cl/2020/07/29/nuevo-gabinete-movilizacion-y-alternativas/