Sigue la revolución: ¡Qué se vayan todos!

La rebelión sigue su curso. Se multiplican asambleas y cabildos autoorganizados a lo largo del país discutiendo todo lo necesario. Entran nuevos actores sociales y la protesta es continua. Un proceso decisivo que vino a desmantelar el régimen heredado de la dictadura que la Concertación / Nueva Mayoría – PC, al igual que la Derecha han administrado hasta ahora. Un pacto para mantener el capitalismo neoliberal, basado en la impunidad de los crímenes de Pinochet y perpetuando sus fuerzas represivas. Es contra ellos y contra todo lo que representan.

¿Huelga General para sacar a Piñera o Plebiscito para salvarlo?

Es claro que en estas semanas de movilización el pueblo dijo de forma masiva “Fuera Piñera”, responsable directo de las violaciones, torturas y muertes en las calles. Todas las encuestas dicen lo obvio: está en la lona, nadie lo quiere. Se apoya en la represión brutal, mientras que el Congreso sigue funcionando como si no pasara nada en el país. El Frente Amplio y el Partido Comunista, confían más en la actual institucionalidad que en la gigantesca fuerza social que tiene ganada las calles. Auspician una política de salvataje a Piñera al proponer un Plebiscito para un cambio cosmético, superficial de la Constitución. ¡Nuestro pueblo hace semanas que ya plebiscitó con millones en las calles: ¡se tiene que ir Piñera, abriendo un proceso constituyente para reorganizar Chile sobre nuevas bases! Ya hicimos el aprendizaje colectivo de la “democracia a medida de lo posible” que nació con el pacto transicional en los 90’. El “no son 30 pesos, son 30 años” es categórico: la salida política para un nuevo país, tiene que surgir en base a desmantelar totalmente el régimen político surgido del pacto de impunidad y capitalismo entre los herederos de la dictadura y la Concertación y sus aliados por izquierda.

Hagamos como los portuarios: ¡Comités de Huelga Territoriales hasta ganar!

Como vemos, hay sectores que reivindican una salida pactada, tal como el plebiscito de Pinochet en su momento. Pero nuestra historia es grande y trasmite enseñanzas, no como recetas, sino como acumulación de reservas y lecciones. Los Cordones Industriales, verdaderas organizaciones democráticas y para luchar de la clase obrera en los 70 son un ejemplo para reivindicar. Aquel fue un motor de democracia real que ordenaba a través de comités de bases y mandato de asamblea, el verdadero germen de poder obrero y popular. Se combinaban con las Juntas de Abastecimiento que garantizaban la unidad de trabajadores y pobladores contra el boicot patronal, de la derecha fascista y así unían a todo el pueblo movilizado.

Hoy día, los portuarios y otros sectores de la clase trabajadora, llaman a conformar Comités de Huelga Territoriales para garantizar el éxito del paro general del próximo martes 12 de noviembre. ¡Ese es el camino! Y nosotros agregamos: coordinar esos comités con las asambleas barriales y cabildos, para asegurar una contundente jornada el próximo martes, desafiando la amenaza represiva del gobierno con piquetes, barricadas, cacerolazos y una enorme movilización central ese día tomando todos los recaudos de legítima auto-defensa popular. A la vez, insistimos a los portuarios y el conjunto del movimiento obrero: es indispensable que el programa de la huelga tenga como punto de partida botar a Piñera y con él a toda la vieja política de la Concertación, hasta imponer una Asamblea Constituyente libre, soberana, democrática y plurinacional, que transforme en derechos permanentes todas las demandas por las que nuestro pueblo se moviliza:

*No más AFP, por un sistema de reparto solidario.

*Salario igual al costo de vida real.

*Salud estatal, no sexista y gratuita.

*Educación gratuita, de ingreso universal y de calidad.

*Re-estatización con control social de trabajadores y usuarios de todos los servicios públicos

*Vivienda digna, de acceso universal sin negociados de especulación inmobiliaria.

*Condonación de todas las deudas.

*Por una reconversión económica integral, sin corporaciones, sin TLC, sin capitalismo neoliberal.

*Contra la violencia machista y los femicidios, presupuesto de emergencia.

*Aborto legal, seguro y gratuito en el sistema de salud para todes los cuerpos gestantes

*Reconocimiento y socialización del trabajo doméstico no remunerado con derecho a la jubilación.

*Comisión Investigadora Independiente por juicio y castigo para los crímenes de la dictadura y estos 30 años.

*Por una democracia real, sin casta política privilegiada, con revocatoria de mandatos y salario para diputados y funcionarios, equivalente al de un trabajador.

*Soberanía y autodeterminación de los pueblos. Desmilitarización en Wallmapu

*Por un Chile Socialista, plurinacional y a favor de una verdadera integración Latinoamericana.  

Estas son las causas para un nuevo país, de los de abajo, del 99 %. Esas son nuestras banderas de lucha.

Un gobierno de los que nunca gobernamos: las y los trabajadores y el pueblo.

La revolución sigue su marcha y no detiene su crecimiento. No le tenemos miedo a los pacos ni a las bravuconadas de Piñera. Por eso, nuestro planteo tiene una perspectiva: el proceso constituyente que reorganice Chile sobre bases nuevas en la economía y el sistema político, tiene que ser la transición hacia un gobierno de los que realmente nunca gobernamos este país y sin embargo somos los que movemos todo: las y los trabajadores y el conjunto del pueblo, con su extraordinaria y combativa juventud al frente.

Ese nuevo gobierno tiene que apoyarse en los sindicatos movilizados, que se juegan a ir hasta el final, en representantes con mandato de base de asambleas y cabildos. ¡Son las verdaderas instituciones que pueden renovar Chile y abrir paso a una historia nueva! Para luchar por esta orientación estratégica, están totalmente caducos los viejos partidos. Hace falta construir una nueva referencia política, que sea de izquierda, pero anticapitalista, profundamente antipatriarcal, democrática sin burócratas, e internacionalista, porque la causa de la clase obrera y nuestro pueblo supera las fronteras artificiales creadas por los que mandan hasta ahora para dividirnos. El Movimiento Anticapitalista, una joven organización revolucionaria que hace parte de la Liga Internacional Socialista junto a fuerzas de 20 países en 4 continentes, lucha por ese horizonte. Convocamos a las y los honestxs luchadorxs que compartan estas causas para construir juntos este camino ¡Ahora es cuando!

Movimiento Anticapitalista