La escalada represiva comanda por el Alcalde de Santiago, Felipe Alessandri, sobre las instituciones educacionales acrecienta un nuevo momento. Declaraciones persecutorias y expulsiones a manos de Aula Segura se suman al constante ingreso de Fuerzas Especiales al Instituto Nacional. La Intendenta Karla Rubilar intenta intimidar a los dirigentes del colegio por una publicación de instagram. Política de nostálgicos de la dictadura.
Como parte de la lógica anti secundari-s se adelantaron las vacaciones de invierno en el IN un par de semanas a diferencia de lo habitual en el calendario educativo. El retorno a clases de los estudiantes el día de ayer fue un inicio nada fácil para el Alcalde, ya que a contrapelo de su política surgió la solidaridad entre padres, madres, apoderad-s, profesores y estudiantes que rodearon el colegio en una cadena humana como señal de protesta en contra las medidas persecutorias del edil. La Comisión de educación de la Cámara de Diputados que la componen diferentes fuerzas parlamentarias se hizo presente en este hito. Los diputados de Chile Vamos asistieron en un acto provocador, coalición que votó a favor del Aula Segura. Como era de esperar, tuvieron una respuesta contundente de rechazo, situación que no se acerca en lo más mínimo a la violencia ejercida contra las y los estudiantes, como ejemplo de esto es la inauguración de cámaras de seguridad instaladas por el Municipio fuera de las salas de clases, un eslabón más en la escalada de convertir a las instituciones educacionales en un centro autoritario y no en un lugar de aprendizaje y desarrollo. Algo que no podemos dejar pasar.
Entre los parlamentarios también participó el Frente Amplio con dos de sus diputaciones, Camila rojas y Gonzalo Winter, quienes dieron un tibio saludo. Pero cabe preguntarse ¿sirve de algo el saludo testimonial? Una interrogante que tiene como punto de partida que el FA no ha dispuesto de su bancada ni de las federaciones estudiantiles que dirige para hacer frente a las políticas represivas contra la juventud. Por nuestra parte opinamos que sería otra la historia si fueran parte de la movilización, planteamos que ese es el rol que debería ocupar un parlamentario que dice representar al estudiantado, motorizar la protesta y no quedar en la inercia que ha permitido al gobierno avanzar sin problemas.
Un debate no menor, ya que el día de ayer bajo el mismo escenario un grupo de estudiantes fue notificado de su expulsión del Instituto Nacional, aplicando los procedimientos de Aula Segura. Se les notifica a través de una carta hecha llegar por la Municipalidad de Santiago acusando “lanzar objetos contundentes a personal de carabineros presentes en el lugar”, medida apoyada en la Ley que establece el “uso, porte, tenencia o posesión de armas o artefactos incendiarios” como justificación de expulsión. El Gobierno utiliza mecanismos para atacar a las y los secundarios, un hecho diametralmente opuesto a dar testimonios pasivos con saludos a la bandera, por lo tanto salir de aquella quietud de las fuerzas políticas que se reclaman de izquierda es central para solidarizar y así detener las políticas represivas y exigir la reincorporación inmediata de todas y todos los expulsados por Aula Segura.
Un proceso que tiene su punta de lanza en la Municipalidad de Santiago, siendo una estación más en la escalada de atrincherar los marcos democráticos. Detener sus intentos y construir una fuerza social y política que haga frente a estas medidas es una tarea de urgencia, poniendo en pie la exigencia de terminar con Aula Segura, por la reincorporación de todas y todos los expulsados por esta ley y parar con la persecución contra los dirigentes del Instituto Nacional que intenta incriminar. Medidas necesarias para reimpulsar la discusión sobre que educación queremos, recomponer la lucha por una educación pública gratuita y no sexista. Para todo esto será esencial de la creación de organismos democráticos para la deliberación colectivas en los establecimientos educativos como resorte de la movilización estudiantil. Nuestras propuesta como organización.
Maura Gálvez, Movimiento Anticapitalista – Juntas y a La Izquierda.
