¿Caricatura de reforma o #NoMasAFP?
El miércoles 02 de noviembre, a través de cadena nacional, Gabriel Boric presentó la propuesta de reforma al sistema de pensiones, una iniciativa insignia del gobierno y que en propias palabras del presidente se planteó que “las AFP, en esta reforma, se terminan”. Lo cierto es que el nombre ya no va, aunque lo medular del sistema basado en capitalización individual a manos del capital especulativo no se toca. Una vez más el gobierno del FA – PC en defensa de la herencia de los 30 años.
Por Joaquín Araneda, Movimiento Anticapitalista
AFP con otro nombre
El proyecto de gobierno contempla la creación de un Sistema de Pensiones Mixto, aunque más allá del relato de Boric la reforma lejos está de ofrecer la posibilidad de “libertad” de optar por un modelo de seguridad social, la propuesta de gobierno “no permitirá que seamos los trabajadores y trabajadoras quienes elegimos, entre un sistema de capitalización individual y uno de reparto solidario. Solo se podrá elegir entre una gestora pública o privada, es como decir, entre una AFP estatal y una privada” (puedes revisar aquí), así lo expresó la Coordinadora No Mas AFP.
En síntesis, la propuesta busca impulsar un nuevo Sistema de Pensiones Mixto, financiado por la cotización individual de cada una y un trabajador que corresponde al 10,5%; por el empleador con un aporte que se implementará gradualmente hasta llegar al 6%; y el tercero por el Estado que sería el pilar solidario de la Pensión Garantizada Universal.
Un punto en discusión es el 6%, ya que el empresariado destinaría de ese porcentaje un 70% a fondos individuales y el 30% restante a un fondo común y que, a su vez de este 30% fondo se financiaría el “mejoramiento” de las pensiones “de los actuales pensionados entregándoles 0,1 UF por años cotizado con un tope de 3 UF”.
Te puede interesar: A 3 años de la rebelión: las calles se toman, Boric reprime al ritmo de la derecha
El único aumento será la Pensión Garantizada Universal si se aprueba el proyecto, aunque una vez más involucra una escasa ampliación monetaria real, ya que el mínimo pasaría de $193.197 a $250.000 para el 90% de las y los jubilados con menos ingresos. Pensión por debajo de la línea de pobreza, es decir, siguen las jubilaciones de hambre. Además, este “pilar solidario” se financiaría con impuestos regresivos, el IVA, en vez de aplicar un impuesto a las grandes fortunas. En otras palabras, sigue siendo una apropiación del salario de las y los trabajadores mientras el gran empresariado cuida su billetera.
Este esquema de financiamiento al ritmo de las AFP se cierra con la consumación de los entes privados que pasarán a dejar su antiguo nombre de Administradoras de Fondos de Pensiones para convertirse en Inversor de Pensiones Privado (IPP), así se reconvierten gracias a la reforma y podrán mantener el lugar de acumulación sobre la base de la capitalización individual para seguir alimentando a la circulación de capitales en la esfera especulativa, condición del financiamiento de grandes grupos empresariales que a costa del robo de los ahorros de las y los trabajadores sostienen sus ganancias, y tal como actualmente hacen las AFP, si pierden en la bolsa pagan las y los trabajadores y si ganan va al privado.
La propuesta del Frente Amplio y el Partido Comunista junto a la ex Concertación para “amortiguar” la anarquía del capital es la creación del organismo de Pensiones Públicas y Autónomo (IPPA) para “promover la competencia”. El IPPA será la “libertad” de elección de las y los trabajadores. Lejos está de un cambio sustancial.
De esta forma, el “fin de las AFP” de Boric es una nueva voltereta en 180 grados del programa que propuso, demostrando que el proyecto de gobierno tiene que ver más con la defensa íntegra del capitalismo – neoliberal que a cualquier marco “progresista”.
Retomar con fuerza la organización de las y los trabajadores para terminar con las AFP y que la crisis la paguen los capitalistas
El movimiento No Mas AFP fue un claro anticipo de la rebelión del 2019, en dónde el movimiento de masas hizo carne con grandes movilizaciones y coordinaciones a lo largo del país para frenar el robo de las pensiones, contrario al impulso social que respondía con fuerza, la Coordinadora No Mas AFP cada vez fue parcelando las convocatorias y la agenda la traspasó al diálogo de los pasillos del Congreso. La experiencia de delegar las fuerzas por parte de la dirigencia sindical es clara: no se puede confiar en quienes gobiernan con los mismos de siempre, es por eso por lo que el comunicado de la Coordinador No Mas AFP se tiene que transformar en el motor de impulso para retomar el fin del modelo al servicio del 1%, el llamado a organizar y movilizar es central.
Cada día se hace más urgente recuperar la iniciativa frente a un gobierno que descarga la crisis económica sobre la espalda de quienes vivimos de nuestro trabajo y, por lo tanto, acrecienta la carestía y precarización de la vida. La continuidad del modelo de las AFP con otro nombré está intrínsecamente ligada a nutrir de ganancia al gran empresariado y que en tiempos de crisis profundizará su ofensiva, es por eso que desde el Movimiento Anticapitalista nos disponemos a sumarnos y aportar en iniciativas unitarias para retomar las calles y la organización en base a un programa de salida de la crisis en favor del 99%, de la clase trabajadora.
