Por un plan económico al servicio de las mayorías

Transcurre la campaña electoral y la CC avanza en la redacción de la nueva Constitución, paralelamente se desarrolla una situación económica crítica para las mayorías populares. Ni en el discurso de los candidatos, ni en los pasillos del ex congreso parece debatirse lo fundamental de estos días; como generar un plan económico opuesto al de la derecha y su tibia oposición, que ponga el centro en resolver el desastre social, económico y ambiental que se incuba en el país. Dejamos nuestras propuestas frente a este escenario. 

Por Camilo Parada y Martín Miranda 

Hace dos años, en octubre del 2019, tomamos las calles para expresar que el modelo de los 30 años caracterizado por la herencia de la dictadura en todos los ámbitos de la vida, no podía continuar. Exigimos el fin de las AFP, reclamamos por mejores condiciones de vida, por salud y educación gratuita, por el fin del saqueo y la impunidad. La casta política, desde la derecha al centro y la “izquierda” parlamentaria y malmenorista se encargaron de contener nuestros reclamos y salvar, no solo al gobierno del asesino Piñera, sinó a un régimen y un modelo construido para que un puñado de ricos sigan amasando fortunas mientras las mayorías trabajadoras estamos cada vez peor. 

Esas intenciones de las fuerzas políticas se vuelven a marcar con fuerza en la campaña, donde hay una coincidencia casi total en sostener los principales pilares del modelo capitalista extractivista en nuestro país desde el conjunto del espectro político. 

Veamos lo que defienden 

En nuestro país tenemos una economía montada sobre la base del saqueo, las principales actividades son extractivas con fuerte impacto en el ambiente, bajo valor agregado y un nivel salarial paupérrimo. Según un informe de septiembre de este año de la fundación SOL, el “50 % de los trabajadores chilenos gana menos de $420.000 y 7 de cada 10 trabajadores menos de $635.000 líquidos.”1 Dentro de este universo desastroso, son las mujeres las más perjudicadas, con un cerca de un 83% de las que tienen empleo ganando menos de $850.000 líquidos y siendo las que más han sufrido la pérdida de empleo en el último año y medio. 

Como si esto no fuera suficientemente gráfico, se suma la presión inflacionaria que se calcula en 5,7% lo cuál impacta centralmente en los salarios generando la aceleración del proceso de endeudamiento ya de por sí extendido: el 70% de las familias se encuentran endeudadas en un promedio de 2 millones, un salto de 300% desde mediados de la década del 2000 hasta la actualidad. Este endeudamiento está centrado en los gastos comunes (alimento, vivienda, salud, educación, etc.) utilizado para “compensar” la falencia salarial. 

No es el objetivo de esta nota la sobreabundancia de datos ya que todas las familias trabajadoras del país sufrimos en carne propia está realidad que cada día se profundiza, sólo nos permitimos agregar un dato de por sí paradigmático, además del esfuerzo de jornadas laborales extenuantes, en su mayoría de más de 40 horas semanales, las AFP se nutren de los fondos de pensiones tomados compulsivamente para “invertir” el 75% de los mismos en fortalecer el carácter extractivo y de saqueo de la economía, según otro informe de la fundación citada “las actividades extractivistas abarcan un 75,5% de las inversiones de las AFP en empresas que operan en Chile. Estas inversiones están orientadas principalmente al sector eléctrico (US$5.033 millones), forestal (US$2.162 millones), hidrocarburos (US$1.827 millones), minería (US$1.659), agua potable y saneamiento (US$915 millones) y monocultivos (US$325 millones)”2.

Nos saquean, nos explotan y utilizan nuestros fondos de pensión para profundizar el ciclo, el 4to retiro aprobado por la Comisión de Constitución del Senado y que ahora falta que apruebe la Cámara Alta, de igual manera que los anteriores, no es más que un placebo frente a esta situación que lejos está de transformarse y si tomamos en cuenta las tendencias económicas internacionales va camino a profundizarse con mayores penurias para quienes vivimos de nuestro trabajo y para las y los millones que ni siquiera tienen acceso a eso. La contracara, un aumento de las ganancias de un puñado de empresas comandadas por las 10 familias más ricas del país, con vastos vínculos con el poder político y así lo destaca el informe citado “las 10 principales empresas emisoras que tienen el 56,3% del total de acciones y bonos comprados por las AFP están vinculadas a grandes grupos económicos nacionales e internacionales como Matte, Angelini, Luksic y ENEL.”

Transformar todo en defensa propia 

Como lo señalamos al inicio de esta nota, la campaña presidencial se encuentra vaciada de un debate fundamental: sosteniendo este modelo de despojo y miseria al servicio de unos pocos ¿Es posible construir un nuevo Chile que termine con el modelo de los 30 años? La respuesta es sin dudas no. 

Por supuesto que existen matices, discursos y slogans más o menos “progresistas” o de derecha, pero lo cierto es que para lograr garantizar cumplir con las demandas que expuso el estallido y no pueden, ni quieren, cumplir los políticos tradicionales, tenemos que poner en pie un proyecto político superador que cuestione el modelo y proponga un programa económico al servicio de las mayorías. Son muchos los cambios, pero sin dudas hay que iniciar con medidas de emergencia que marquen ese camino: 

1- Un inmediato aumento salarial acorde al costo de vida, que incluya una renta universal para todas las familias desocupadas en el camino de que exista empleo para todas y todos, sosteniendo y ampliando todos los planes sociales existentes. 

2- La reducción de la jornada salarial y el reparto de las horas de trabajo para que trabajemos todos y todas y trabajemos menos.   

3- Equiparación salarial entre hombres y mujeres, garantizando el acceso al empleo y atacando la discriminación de todo tipo en este terreno. Socializando las tareas de cuidados y de reproducción de la vida con comedores comunitarios, guarderías, lavaderos comunitarios y por supuesto estableciendo la gratuidad del sistema de salud y educación y su integración nacional. 

4- Condonación de las deudas a las familias trabajadoras. Basta de AFP, por la instalación de un sistema de pensiones público y controlado por las usuarias y usuarios, para garantizar pensiones dignas para quienes trabajaron toda su vida. 

5- Fuertes impuestos a los ricos y sanciones a los fugadores seriales. Investigación de la actividad en paraísos fiscales y fuertes sanciones a todos los involucrados. Estatización del comercio exterior y la banca. Estatización de los principales resortes económicos del país y reconversión productiva, cuidando los puestos de trabajo e involucramiento de las comunidades y las y los trabajadores en las decisiones económicas y productivas. Libertad de asociación sindical y política. 

6- Congelamiento urgente de los precios y aplicación de controles coordinados por las asambleas, organizaciones sociales, juntas de vecinos/as y los sindicatos. Eliminación de los impuestos regresivos sobre los productos de primera necesidad. 

Las transformaciones no vienen solas ni de la mano de la casta política 

Este programa es perfectamente aplicable, lo que no se puede seguir tolerando es que además de hundirnos en la miseria nos repriman y maten cuando nos rebelamos ante la injusticia. Para eso es clave avanzar en la organización, como ya lo demostró el estallido, no alcanza con movilizarnos, además debemos construir una referencia política nueva que lejos de contener fortalezca nuestras peleas y no baje las banderas para ser parte de los privilegios parlamentarios y el régimen de los 30 años. Para que la superación de Piñera no sea la opción “menos peor” hay que recorrer este camino, sabiendo que habrá problemas y dificultades, pero no podremos demoler este modelo si no lo hacemos. 

Desde el Movimiento Anticapitalista te proponemos un puesto de lucha en esta pelea, para que juntos y juntas impulsemos la unidad más amplia para lograr el objetivo por el que estallamos en octubre: Transformar todo al servicio de las mayorías. 

Chile despertó, que no nos digan que transformar todo es un sueño. 


 


2 https://fundacionsol.cl/blog/actualidad-1/post/extractivismo-y-afp-desposesion-territorial-para-beneficio-del-capital-6714

1 https://fundacionsol.cl/cl_luzit_herramientas/static/adjuntos/6796/VS2021.pdf