En la madrugada de este jueves se difundió ampliamente un audio de un efectivo de la PDI que amenaza de muerte a una menor de edad, el contexto fue el megaoperativo policial en contra del pueblo mapuche el pasado 07 de enero que contó con más de 850 efectivos de la PDI con armamento de guerra. ¡Disolución de las policías!
Es el Estado y sus policías
El 07 de enero se efectuó el juicio por el asesinato a Camilo Catrillanca, en paralelo la Policía De Investigaciones (PDI), con la excusa de un operativo anti drogas, allanó comunidades mapuches con mas de 850 efectivos policiales con armamentos de guerra, helicópteros, drones y autos blindados. De esa forma cercaron las entradas a Ercilla y destruían viviendas, mientras reprimían brutalmente. Un claro ejemplo de la violencia sistemática e histórica que vive el pueblo mapuche a manos del Estado y sus diversos gobiernos, recordemos que durante el mandato de la Concertación han sido asesinado el mayor número de comuneros, ahora bajo las ordenes de Piñera se continúa la brutal violencia contra las y los comuneros.
Violencia policial contra las y los niños mapuches
Una de las imágenes que marcó la jornada fue la detención de la hija de Camilo Catrillanca, un apremio ilegal en contra de una menor. En ese momento el director de la PDI, Héctor Espinoza declaró “esta niñita estaba ahí, los colegas la sacaron a un lado y, de hecho, no estuvo nunca en un cuartel policial. Se cuidó, se protegió porque era una menor de edad”. A la luz del audio queda demostrado (¡una vez más!) las mentiras para encubrir las violaciones de derechos humanos en contra una menor de 12 años de edad.
Es por eso que exigimos su renuncia, tal como lo plantea nuestro compañero Camilo Parada Ortiz: “El audio donde la PDI amenaza de muerte de manera desquiciada a una niña de 12 años debiera ser razón suficiente para renuncia inmediata de su director que mintió abiertamente por canales abiertos”.
Disolución de toda la policía
La irracionalidad de la violencia de la PDI responde a su ADN, ya que es una institución, al igual que carabineros, hecha para amparar los intereses de una minoría concentrada en el poder. Es por eso que la impunidad heredada desde la dictadura ha sido amparada por los gobiernos de la Concertación y la derecha en los largos años de transición.
Y es justamente que ante cada situación en beneficio del gran capital actúan en contra los pueblos, el WallMapu es su expresión más brutal, recurrente y de larga data, un proceso para cimentar los pilares del extractivismo forestal en desmedro de las comunidades.
Es en ese sentido que ratificamos que ni la PDI, ni carabineros se pueden reformar como plantea el Frente Amplio, sino que es necesario su disolución y constitución de una nueva seguridad bajo control comunitario, sin privilegios de ningún tipo en relación a las mayorías trabajadoras. Esta propuesta las impulsamos en las calles y ahora también, con nuestras candidaturas a la Constituyente de Camilo Parada Ortiz en el D10 y con Maura Fajardo Gálvez en el D12, en contra de la impunidad de ayer y hoy, que paguen todos los violadores de DDHH, libertad a todas y todos los presos y por la autodeterminación del WallMapu y todos los territorios.