Reproducimos nuestro nuevo volante.
A casi un mes del estallido que vino a cuestionar todo el andamiaje de los últimos 30 años de herencia dictatorial, una revancha histórica del pueblo chileno, no hubo represión que nos detuviera. El desborde fue continuo, construido desde abajo, en las calles y forjando la autoorganización en asambleas y cabildos, un proceso que presionó a fondo a toda la institucionalidad que administra el capitalismo neoliberal y a sus representantes: la Concertación / Nueva Mayoría y la Derecha junto a sus nuevos socios de la izquierda parlamentaria.
A espaldas del pueblo para salvar a Piñera y el régimen
El día martes en tono de derrota, Piñera hizo un discurso para el pacto social: cediendo en un esquema de cambio constitucional le propuso un acuerdo a la llamada “oposición”. Desde la DC hasta el PC y el Frente Amplio, empezaron a trabajar con ese propósito: pactar con la derecha. El telón de fondo para todo esto fue la gran fuerza que tuvo la huelga general, que motorizó el paro productivo histórico y colocó la posibilidad de ir por todo: una asamblea constituyente sin tulelajes de lo actual. Este contexto, aceleró el “pacto” a espaldas del pueblo que firmaron derecha y “oposición”:
*Un plebiscito recién en abril del 2020 para preguntar lo que ya el pueblo gritó en las calles (“Nueva Constitución”) y sin mencionar la opción de “Asamblea Constituyente”, como evidente concesión a lo más reaccionario del gobierno.
*Pero eso no es todo: el mecanismo de funcionamiento para cambiar la Constitución, además, le da poder a la derecha de obstaculizar todos los cambios que cuestionen sus privilegios de clase. Establece la exigencia de 2/3 de los integrantes de la “Convención” para aprobar cualquier ley. De esta forma, con su 1/3 la derecha puede bloquear cualquier avance y, por lo tanto, todo tiene que salir por consenso.
*La elección de diputadxs “convencionales” será en octubre del 2020 y con el mismo sistema electoral actual que da prioridad a los partidos tradicionales.
Es lo que vinimos alertando desde hace semanas: con Piñera y sus cómplices, no puede salir el proceso constituyente que exigimos como pueblo.
Huelga General y plan de lucha por la Constituyente que necesitamos
No podemos permitir que la “cocina” de los partidos tradicionales, secuestre lo que venimos ganando con lucha, heridos, presos y muertos. Tenemos que reforzar la movilización y la autoorganización. Hay que potenciar asambleas, cabildos independientes de la Unidad Social y Comités de Huelga territoriales para profundizar las medidas de lucha y preparar una nueva huelga general para derrotar este pacto y garantizar una Asamblea Constituyente en los siguientes términos:
*Libre: para discutir todos los temas, sin pactos a espaldas del pueblo movilizado.
*Soberana: con poder de decisión para tomar todas las determinaciones en materia económica, política o social.
*Plurinacional: que tenga como principio el derecho a la autodeterminación.
*Democrática: que se conforme a partir de la elección de diputados y diputadas surgidos de una nueva reglamentación electoral. Que se elija un representante cada 10 mil habitantes, tomando el país como distrito único; que puedan ser electos trabajadores, jóvenes, pobladores y originarios mayores de 14 años desde asambleas, cabildos y organizaciones sindicales, sin importar si tienen o no “partido legal”.
Hay que construir una nueva izquierda: anticapitalista, feminista y ecosocialista.
Este acuerdo de la “cocina” tiene una referencia: la transición de los 90’ que garantizó impunidad a Pinochet y profundizó el capitalismo neoliberal. Aquel pacto de impunidad, que aseguró que el “chacal” muriera con honores de senador vitalicio, y asegurar los privilegios de los grandes capitalistas del país, se vuelve a repetir ahora. La “convención constitucional” que aceptan, Boric y Jackson del Frente Amplio, y que ahora incluso el propio Partido Comunista también, los pinta de cuerpo entero: son una izquierda funcional al régimen. Son parte de lo viejo que tenemos que superar. Esta película ya la vimos a finales de los 80´ y sabemos cómo termina.
Es por eso que nuestra propuesta es construir una nueva izquierda anticapitalista. Que sea consecuente, democrática, feminista, ecosocialista y con perspectiva internacionalista. Una voz desde las calles para dar vuelta todo y preparar el camino para que gobiernen las y los que nunca hemos gobernado: la clase trabajadora y el pueblo. Para garantizar los cambios estructurales para reorganizar el país sobre nuevas bases: sin el privilegio de corporaciones y grandes empresarios; sin represores; sin curas; sin patriarcado y sin burócratas. El Movimiento Anticapitalista se propone esa tarea y sabemos que no somos lxs únicos: queremos construir con cientos y miles que luchamos codo a codo contra el viejo régimen y el capitalismo en Chile.
*A derrotar el pacto de la derecha y sus cómplices en las calles
*Huelga general y plan de lucha hasta botar a Piñera
*Asamblea Constituyente para dar vuelta todo
*Por el gobierno de lxs que nunca gobernamos
Movimiento Anticapitalista
15/11/2019