El próximo 1° de Mayo se conmemora un nuevo día internacional de la clase trabajadora, una fecha clave en la agenda, no solo por la conmemoración de los mártires obreros que fueron ejecutados por luchar por demandas obreras en Chicago, si no por la compleja actualidad de nuestra clase frente al desarrollo de la crisis económica que golpea fuertemente a las mayorías trabajadoras. Tomemos las calles por ambos motivos.
1° de Mayo fecha histórica
Fue en 1889 que la II Internacional declaró al 1° de Mayo como el Día internacional de la clase trabajadora en honor a la lucha de los mártires de Chicago.
A finales del Siglo XIX y principios del Siglo XX la clase obrera peleaba a brazo partido por sus derechos laborales, permanentemente vulnerados en el marco del ascenso capitalista. La respuesta a esa pelea fue una brutal y constante represión que en una gran cantidad de casos concluían en asesinatos de activistas y manifestantes. En el caso de Chicago, la policía infiltrada en la movilización convocada por diferentes organizaciones obreras, hizo estallar una bomba que causó muertos y heridos. Con este hecho como excusa, se produjeron las detenciones de 8 dirigentes obreros, de los cuáles 5 fueron ejecutados, 2 fueron condenados a cadena perpetua y 1 a 15 años de cárcel.
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Los reclamos, finalmente conquistados en aquellos tiempos, tenían que ver con las 8hs de trabajo entre otras demandas mínimas, muchas de las cuáles retornan en estos tiempos de ajuste capitalista permanente contra nuestra clase, los métodos de los gobiernos también suelen repetirse: represión y montajes absurdos contra quienes nos movilizamos.
La actualidad: no tan distinta
En nuestro país, el continente y el mundo no vive hoy una situación tan distinta a la de aquellos tiempos. El avance de la precarización de la vida es incesante y los grandes capitalistas presionan cada día más para aumentar su tasa de beneficios. Centenares de miles no tienen trabajo, quienes tienen sufren la precarización y las jornadas extenuantes para obtener salarios que apenas permiten sobrevivir a duras penas a eso se le suma la inflación acelerada que provoca que lo poco que ganamos con mucho esfuerzo se vaya a los bolsillos de los poderosos de siempre.
¿Qué hacen las burocracias sindicales y el gobierno de Apruebo-Dignidad en este marco? Dejan correr el ajuste, niegan medidas parciales y mínimas como el quinto retiro y no han lanzado medidas contundentes y suficientes para que las mayorías populares podamos vivir dignamente. Preparan, como cada año, una manifestación de fiesta para celebrar no se sabe qué.
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Muy lejos de esto, la movilización del 1° de mayo debe estar al servicio de recuperar las calles para exigirle al gobierno que responda a las demandas de las mayorías que lo colocaron en la moneda de los contrario, terminará más temprano que tarde abriendo la puerta a experiencias de lo peor de la derecha, de la cuál ya tuvimos una muestra con José Antonio Kast y cómo las que se agitan los camioneros que buscan represión y más beneficios para un pequeño sector de los mismos de siempre.
Movilizarnos de manera independiente y reconstruir la fuerza de las y los trabajadores
El próximo 1° de Mayo, desde el Movimiento Anticapitalista llamamos a marchar de manera independiente en el marco de un bloque junto a otras fuerzas de izquierda para que no se diluyan estos reclamos y poner en pie un programa con salidas de fondo al servicio de las mayorías trabajadoras, un programa que no levantan ni la CUT ni el PC. Te invitamos a movilizarte con nosotros y nosotras el domingo 1º de Mayo, nos encontraremos a las 10:00 horas en La Alameda con Brasil. Organicemos juntos para recuperar los sindicatos para que sean verdaderas organizaciones democráticas y de lucha.
¡Que la crisis la paguen los capitalistas!
¡Por un plan económico al servicio de las y los trabajadores!
