A un mes del plebiscito: No delegar nuestras fuerzas, aprobar y que se exprese la AC para ir por todo

Por Joaquín Araneda, Movimiento Anticapitalista

Comenzó la recta final hacía el plebiscito, son tiempos que se agitan en campañas electorales las exigencias de cambios. Hay opciones más allá de la izquierda que pacta, expresemos una posición independiente.

¿Vieron la franja? ¡Muchas coincidencias!

Dos tribunas demarcadas y evidentes, la derecha agrupada tras el rechazo expresa la fantasía pinochetista de un mundo que colapsaría si tocan un punto de la Constitución actual, demasiados acostumbrados han estado debido a la ex – Concertación, quienes garantizaron el modelo que nos impusieron y evidentemente la impunidad de las violaciones de derechos humanos que aplicaron en dictadura para fomentar el neoliberalismo. Ahora apuestan a una polarización y constituirse como referencias en una derecha en crisis, un aíre que sólo les fue permitido gracias al Pacto al brindarles espacio tras el rechazo en un momento que estaban en el suelo.

Pero lo que sin duda merece un grado de atención mayor, es la similitud de la apuesta de quienes han gobernado las últimas décadas bajo el mandato del capitalismo – neoliberal, los partidos de los 30 años que la movilización social impugnó con la irrupción del 18 de octubre. La ex Concertación se presenta como alternativa y fomenta la Convención Constitucional, mismo discurso que el PC y el FA, incluso más, discurso que encuentra tribuna que agita hasta la derecha junto a Lavín ¿Por qué ocurre esto?

Las fronteras de los cambios los marca el Pacto

Uno de los juegos más populares del último tiempo es el famoso Among US, plataforma multijugador que desarrolla su trama en una nave espacial en donde los participantes tienen dos roles, unx o algunxs serán impostores que intentarán sabotear la nave o bien ir eliminando a los demás sin ser descubiertos, el resto tiene que revelar las trampas antes que sea demasiado tarde y someterlo a una votación para que el impostor no logre sus propósitos.

Es así que después de el inicio la franja pudimos ver una vez más como tras el apruebo se inscriben desde la DC hasta el Comando Chile Digno, dirigido por el PC, en una publicidad que invoca las grandes movilizaciones del año pasado y apropian en sus discursos el cambio constitucional como propio, aunque no anuncian los limites que aceptaron y acordaron a espalda del pueblo movilizado. Los impostores del cambio, aludiendo a Among US negociaron:

  • Los antidemocráticos 2/3 que ya conocemos sus consecuencias en como actúa en la actual Constitución de Pinochet y las Leyes Orgánicas Constitucionales que requieren un quorum monumental para generar reformas, así la Concertación con la derecha se turnaban para culparse de no concebir cambios durante estos largos años. Esta vez, el Frente Amplio firmó el proceso constitucional que se enmarca en esta tónica, la cual otorgará el peso decisivo a minorías conservadoras.
  • Los tratados internacionales no se tocan, primicia para la constituyente, sea mixta o constitucional, forma acordada para no discutir el modelo del Estado chileno, rentista y subsidiario, manteniendo la dependencia transnacional y el saqueo a nuestros territorios bajo el modelo extractivista. Este punto es central para entender que no existe una hoja en blanco de dónde comenzar a discutir la nueva carta magna.
  • El proceso será llevado a cabo por los partidos políticos actuales, es decir, los mismo del Pacto y contra quienes nos rebelamos, dejando fuera la representación de asambleas, sindicatos e instancias autoorganizadas, mientras que bajo la Ley de Partidos Políticos vigente no podrán participar los menores de 18 años, un agravio completo a un proceso que debería ser democrático.
  • Existen más de 2.000 presas y presos políticos de la rebelión, la justicia juega un rol viciado para castigar la protesta, el Pacto y el proceso constituyente omite esta realidad.

Estas nociones fueron construidas por los representantes de los partidos políticos del Pacto y quedó impregnada en la Ley 21.200 (Ley de Reforma Constitucional). Esta fue su respuesta e intento de canalizar vía la vigente institucionalidad la ruptura profunda que demostró en las calles contra el capitalismo – neoliberal. Una conclusión es que, pese al pacto, las demandas que motorizaron la rebelión siguen vigentes, hay que dar el paso aprobando para decir una vez más que no queremos la Constitución de Pinochet, pero sin delegar nuestras fuerzas, es por eso que tenemos que reflejar sus limites, descubrir a los impostores y que no saboteen nuestras ansías de cambios. No nos basta con la convención.

#Aprobar e ir por la AC libre, soberana, democrática y plurinacional para que se expresen las demandas de la rebelión

El pronostico es que habrá una arrolladora demostración por el apruebo el 25 de octubre, obvio, es una nueva manifestación de lo que el pueblo ya plebiscitó en las calles por meses y que nos costó miles de detenidas y detenidos políticos, muertes y mutilaciones. Sin embargo, no nos alcanza con votar. Es por eso que nuestras propuestas apuntan a decir las verdades incomodas del proceso e identificar a los protagonistas de limitar las posibilidades de cambios, a esa supuesta izquierda del FA y el PC. Aunque con un objetivo claro, tenemos que construir una fuerza política y social que en los momentos definitorios no pacte, no le ceda a la derecha, no le perdone nada a las fuerzas represivas y sea capaz de dar vuelta todo, una perspectiva que tiene propuestas concretas.

Hacía el 25 de octubre nos queda un mes y desde el Movimiento Anticapitalista hemos conformado juntos diversas organizaciones a lo largo del país un Comando por la AC libre, soberana, democrática y plurinacional para que se expresen sin limites las demandas de la revolución, un punto de partida que te invitamos a conformar. No obstante, sabemos que hay más espacios y tenemos que encontrarnos para que crezca una voz independiente a los partidos del pacto, una primera tarea de todas, todos y todes quienes no nos conformamos con las fronteras de la Convención tramposa.

Esta experiencia nos puede permitir discutir lo fundamental: sin una alternativa política nueva que sea anticapitalista, feminista, ecosocialista e internacionalista nuestras fuerzas se disipan entre los mismos de siempre. Tenemos que construir esa herramienta que en los momentos decisivos no pacte, que en vez de confiar en las fuerzas represivas y en la derecha, impulse la movilización social y la autoorganización, esa es nuestra perspectiva como Movimiento Anticapitalista, que lejos están de la utopía del reformismo, de creer en un capitalismo con rostro humano, falsa ilusión que se desmoronó con la pandemia y la crisis económica. Es por eso que impulsamos nuestra organización y queremos que tú seas parte para que de una vez por todas gobernemos quienes nunca hemos gobernado: las y los trabajadores, la juventud, las mujeres, las disidencias y el pueblo.