Piñera tras decretar Estado de Catástrofe, en dónde ratifica su voluntad de gobernar mediante el fusil, acudió a un plan económico para enfrentar el avance del COVID-19, 11.750 millones de dólares destinará ¿Cuales son sus ejes? y ¿Que se puede esperar del Gobierno?. Nuestra respuesta Anticapitalista.
Ejes de la medida con resguardo gerencial.
El paquete económico equivale a cerca del 4,7% del PIB, cifra que puede parecer significante pero que se distancia con las invertidas de otros gobiernos ante la amenaza de la pandemia, aunque no tan sólo ese es el problema, ya que el sistema económico y social del país se ampara -en la cuestionada- Constitución que otorga la completa la libertad empresarial a base del beneficios privados. Veamos algunos ejes de la medida.
A nivel económico y factor de alta difusión mediática, se anticiparán el pago de devolución de impuesto para las pequeñas empresas, mientras que se posterga el IVA durante los próximos 3 meses. A su vez, disminuyen la tasa de interés y otros componentes de subvención tributaria para PYMES.
Ante la situación laboral se impulsará la Ley “COVID-19”, la cual permitirá suspender de forma temporal y el pago de remuneraciones de quienes trabajan manteniendo el contrato. Y sin disimulo el Ministro Briones avanzó a detallar la formula:
- Suspensión temporal a base de que: si la autoridad sanitaria lo mandaba o si existe mutuo acuerdo con su empleador.
- Si se cumplen una de estas condiciones: el pago será con recortes mes a mes, mientras que ese sueldo estará sustentado por el Fondo de Cesantía, es decir lo paga el propio trabajador o trabajadora. Además se seguirá aportando a las AFP, que tras caer la bolsa y para mantener tasas de ganancia, las aseguradoras utilizan los fondos de pensiones para el negocio especulativo.
La avanzada del gobierno encontró eco entre quienes lo mantienen en el poder a través del Pacto, Giorgio Jackson del FA planteó: “Hay que ver el detalle, porque hay países que han anunciado planes que van hasta el 21 por ciento del PIB. No sabemos si va a alcanzar, pero al menos se ve que va en una dirección correcta”. Es decir, similitud política y aval para descargar la crisis sanitaria sobre el 99%.
Salir de la inmovilidad de la CUT y US para otro plan de Emergencia.
Es indudable que estamos atravesando una crisis global por el avance del COVID-19 y que ante la ineptitud de los gobiernos que han priorizado el desfinanciamiento de la salud pública y desmotar todo plan de investigación científica con fines “no lucrativos”, la pandemia termina siendo un producto de un sistema que pone las ganancias por sobre la salud de las mayorías. En ese sentido, nuestro país, experimento neoliberal tiene todos los flancos abiertos para la entrada del virus sin control, no existe la salud como un bien publico y aquello ha permitido tener una curva de contagio mayor que países europeos.
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Este telón de crisis, a su vez se cruza con el actuar de un gobierno que desde el 18 de octubre se sostiene en el poder a través de las violaciones de Derechos Humanos, signo de la desaprobación masiva que las calles instalaron contra Piñera. Hoy nuevamente recurre al aparato militar que ya expresó que “Nuestra gran tarea es el orden público», en palabras de Ricotti, General para la Región Metropolitana en el Estado de Catástrofe. Por lo tanto, protección de la propiedad privada que sin escrúpulo utiliza la “ley del mercado” para elevar precios de forma sideral como ya lo hacen las farmacéuticas y supermercados.
Es por todo lo anterior y poniendo la vida de las y los millones de chilenos, es que la activación organizada de las y los trabajadores junto al pueblo será la única capaz de paralizar la propagación de la pandemia. Al gobierno y al conjunto del arco político del régimen, no se inmuta porque millones de personas utilicen el transporte público a diario para cumplir labores asalariadas, mientras que restringen la reunión social (la protesta), tampoco le importa descargar la crisis sanitaria sobre el conjunto de la población salvando el negocio del 1%.
No tenemos tiempo y hay que activar. Si se nos obliga a trabajar hagamos asambleas y decidamos por la salud de quienes movemos el mundo, la CUT y US debe llamar a la Huelga General ahora, si la vida de las mayorías que trabajan no valen, que produzcan sin nosotres. Lamentablemente sabemos, que tras 5 meses de revolución, el PC y el FA adscriben al Pacto, por lo tanto a la impunidad de Piñera. Es por eso que la exigencia y autoorganización por la base será decisiva para que las conducciones sindicales se pongan a la altura. No basta con solo exigencia al Gobierno como lo viene haciendo la CUT y US, hay que actuar ya.
Autoorganización y nuevas alternativas: otra salud, otro sistema.
Para afrontar la actual situación global es necesario activar propuestas de fondo, desde el Movimiento Anticapitalista ideamos 12 Medidas de Emergencia, nuestras vidas vale más que sus ganancias, las cuales requieren la participación democrática de quienes trabajan y la comunidad, a través de la exigencia de un plan de shock de inversiones que estén a manos de un Comité de Emergencia, acciones decisivas para tiempos de crisis, nuestra salud no puede estar en manos de especuladores.
La amenaza es latente, necesitamos actuar ya. Tomar la política en nuestras manos y activar acciones solidarias y claro, sin temor proponer hacer concretas las medidas que necesitamos, arrebatando nuestros derechos a la minoría concentrada económicamente. Es por eso que construimos el Movimiento Anticapitalista y nuestra corriente internacional, la Liga Internacional Socialista, haciendo fuerte una alternativa capaz de tomar el cielo por asalto y construir una nueva sociedad, ecosocialista y feminista. Hoy es cuando, hazte parte junto a nosotres, no hay tiempo que perder.
Joaquín Araneda, Movimiento Anticapitalista.
