Por un orgullo disidente, anticapitalista y transfeminista para transformar todo

Como cada 28 de junio, las disidencias anticapitalistas, conmemoramos el Día Internacional del Orgullo LGBTTTIQA+ que, desde hace un tiempo, intenta ser normalizado y recuperado por el neoliberalismo y el sistema capitalista como un día de fiesta, de marcas, de consumo y pinkwashing. Llegando este 2022, primer año del orgullo bajo el gobierno progresista neoliberal de Boric, a su paroxismo, con la presencia de un vehículo policial con un arcoíris, como si fuéramos a olvidar tan fácilmente la violencia político-sexual que despliegan en sus calabozos y que fue una práctica sistemática durante la Rebelión de Octubre contra mujeres, cuerpos feminizados y disidencias sexo-genéricas.

Por Camilo Parada, Movimiento Anticapitalista

Nosotres, sabemos que el orgullo es combativo, tenemos la memoria intacta, este día está marcado por la Revuelta de Stonewall, rebeldes protestas antisistémicas contra una redada policial que tuvo lugar en la madrugada del 28 de junio de 1969 en el famoso pub Stonewall Inn, en pleno Village neoyorquino. Es una fecha de lucha, alejada completamente de la normalización capitalista, donde las comunidades LGBTTTIQA+ se levantaron contra un sistema que criminaliza, humilla y violenta todo lo que se sale de la heteronorma patriarcal blanca y burguesa, por tanto, se trata de un día de lucha internacionalista, anticapitalista, antipatriarca y antirracista.

En nuestro país como en muchos lados, sabemos que el discurso lo aguanta todo, tanto liberales como reformistas, despliegan un discurso gay friendly donde todo se vende, se compra y se lava, pero ninguna operación comunicacional del Estado, cuya estructura es profundamente patriarcal y al servicio de la burguesía, puede esconder la constante violencia homolesbobitransfóbica, ni la invisibilización de identidades no binarias. Del mismo lado, tenemos en Chile a las iglesias, tanto católicas como evangélicas y a una derecha conservadora recalcitrante, protofascista y reaccionaria, que normaliza los discursos de odio y defiende abiertamente políticas anti-derechos, el ejemplo más evidente es José Antonio Kast, que se llena la boca con la palabra libertad para solapar un discurso de odio, atacando de manera obsesiva todos los derechos de les LGTTTBIQ+, mujeres y cuerpos feminizados

Frente a la violenta realidad, desde el Movimiento Anticapitalista, reivindicamos este día como una fecha combativa, de memoria y de presente, estando convencides que no son suficientes las propuestas del gobierno de Boric en la materia, extralimitadas en su programa a modificaciones de la ley de identidad de género, mesas de trabajo, fomento al empleo, ESI inclusiva, etc. Por el contrario, creemos que es necesario un cambio radical de políticas de Estado, con perspectiva de clase.


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Los crímenes de odio y asesinatos asociados a la exclusión social no cesan de aumentar, a pesar de los programas reformistas y del malmenorismo, necesitamos otro sistema, porque las realidades, problemáticas e injusticias no son la mismas según la clase social a la cual se pertenece. Es por eso que nuestro orgullo es disidente, anticapitalista, transfeminista y ecosocialista. Hay que transformar todo para que existan condiciones para que la vida valga la pena de ser vivida, gozada libremente, sin estereotipos sexo-genéricos, rompiendo con todos los roles impuestos por el sistema capitalista-heterocis-patriarcal. Nuestro orgullo es disidente y antisistema, a diferencia de la manoseada “diversidad” que se vende en los escaparates del oasis neoliberal, no nos paramos desde el cúmulo de políticas identitarias, sino que hacemos referencia a la norma sexual impuesta por el sistema, un sistema capitalista, cis y heteronormativo, al servicio de las lógicas productivistas, acumulativas y de consumo, que además destruyen las condiciones de vida. Somos anticapitalistas, disidentes al sistema de poder de los opresores.

No podemos esperar, no podemos acumular más crímenes, frente al pinkwashing institucional, frente a la represión disfrazada de inclusiva, frente a los edificios estatales iluminados para fiesta, tenemos que organizarnos desde abajo por demandas urgentes:

  • Prohibición inmediata de terapias de conversión.
  • Cupo laboral para travestis y personas trans en todas las instituciones públicas y grandes empresas privadas.
  • Ley de inclusión integral para travestis y personas trans: educación, salud, trabajo, vivienda y seguridad social.
  • Fin a las mutilaciones a la niñez intersexual.
  • Reforma a la ley antidiscriminación.
  • Reforma ley de identidad de género con reconocimiento legal de las personas no binarias.
  • Educación Sexual Integral, pública, gratuita, laica, disidente y (trans)feminista, libre de estereotipos y prejuicios
  •  Sistema de salud único, publico, gratuito y estatal con perspectiva de género y controlado por les trabajadores. Con programas de hormonas, medicamentos, tratamientos contra el VIH gratuitos en todos los territorios.
  • Sistema único de cuidados, que cuestione la división sexual del trabajo y socialice el trabajo reproductivo que hacen los cuerpos feminizados y que sea controlado por les trabajadorxs y usuaries.
  • Reconocimiento de todos los derechos consagrados para personas heterosexuales (como el matrimonio, la adopción y la posibilidad de ser reconocides como padre y/o madre) para todas las personas sin importar su género y orientación sexual.
  • Reconocimiento de derechos laborales para quienes ejercen trabajo sexual, sean mujeres, travestis o trans e implementación de programas que permitan salir de la prostitución para compañeres que así lo quieran.
  • Ley José Matías, contra el bullyng homofóbico.
  • Reparación histórica a la población LGBTTTIQA+
  • Un sistema de justicia radicalmente distinto que vele por terminar con la impunidad frente a los crímenes contra las personas LGBTTTIQ+ y la disolución de las policías homolesbobitransfóbica y patriarcales.
  • Un sistema de justicia radicalmente distinto que vele por terminar con la impunidad frente a los crímenes contra las personas LGBTTTIQ+ y la disolución de las policías homolesbobitransfóbica y patriarcales.
  • Un sistema de justicia radicalmente distinto que vele por terminar con la impunidad frente a los crímenes contra las personas LGBTTTIQ+ y la disolución de las policías homolesbobitransfóbica y patriarcales.

Para garantizar todos nuestros derechos y condiciones de vida, no solamente acá, sino en todo el mundo (hay países donde nos matan por no entrar en el molde heterocis), tenemos que organizarnos, no nos van a regalar nada, porque este sistema se basa en la opresión, la explotación, la destrucción de la tierra y las injusticias de toda índole. La salida es de clase, desde abajo, revolucionaria, ecosocialista, (trans)feminista, para dar vuelta este sistema criminal y reemplazarlo por un sistema justo, alejado de estereotipos de toda índole, luchemos por un mundo igualitario, libre de toda explotación de clases y opresión de géneros, ese mundo es el socialismo.