Compartimos el siguiente artículo de nuestro partido hermano el Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST) de Argentina, quien es integrante del Frente de Izquierda y Los Trabajadores – Unidad (FITU), importante espacio que agrupa a los principales partidos de la izquierda revolucionaria en el vecino país. En el FITU se vienen desarrollando una serie de debates por su característica electoralista que se ha extremado en el último periodo por las políticas del PTS (PTR en Chile, Izquierda Diario) originando una crisis al interior del Frente producto a que este partido busca anteponer la posible conquista de cargos y bancas a nivel electoral en desmedro de fortalecer una referencia en la lucha de clases que pueda ampliar la influencia ganada en medio de la polarización social y política que cruza al país. Es por eso que la posición de nuestros compañeros propone una salida distinta, hacer del FITU un espacio de unidad en cada lucha y también a nivel electoral, en este intercambio se logró dar pasos junto al Partido Obrero para llamar a una gran asamblea de toda la militancia y simpatizantes para discutir candidaturas y el programa a defender para ampliar a más sectores una alternativa anticapitalista y socialista.
*El MST de Argentina es parte de nuestra corriente internacional, la Liga Internacional Socialista (LIS).
Solano-Ripoll y un gran plenario que decida todo para fortalecer al Frente de Izquierda Unidad
El fin de semana se realizó la Conferencia Nacional Electoral de nuestro MST en el FIT-U y también la de los compañeros del Partido Obrero. En ambos eventos, como ya hicimos público el sábado por la tarde, se votaron propuestas de precandidaturas comenzando por la fórmula Solano-Ripoll y la convocatoria a un gran plenario de la izquierda donde debatir y decidir todo: política, programa y candidaturas. Para ese gran evento también ponemos a consideración las precandidaturas a gobernador de Buenos Aires de Alejandro Bodart, Néstor Pitrola diputado y Romina Del Pla senadora. Y en CABA Cele Fierro legisladora, Vanina Biasi jefa de Gobierno y Jessi Gentile diputada.
Por Sergio Garcia
La convocatoria común y unitaria, marca una política y un método muy claro; proponemos que el conjunto de la militancia del FIT-U y también organizaciones y referentes amigos y simpatizantes del frente, puedan debatir y resolver con su voto, en un gran plenario, sobre todas las cuestiones.
Así lo especifica el texto común del MST y el PO cuando dice: “acordamos en el día de hoy la convocatoria a un plenario de deliberación y resolución de la izquierda y activismo que lucha en todo el país para resolver sobre la política, el programa y las candidaturas de la izquierda y acordar una intervención común para impulsar las luchas populares. Desde ambas fuerzas, destacaron el llamado a todas las fuerzas del FITU, a las organizaciones populares y a referentes sociales e intelectuales que apoyan a nuestro frente, a participar del plenario, para impulsar una presentación común de la izquierda contra los bloques patronales responsables de la catástrofe que vive el país. En este evento mencionado, propondremos constituir una lista común para las elecciones sobre la base de defender al Frente de Izquierda Unidad como un polo de independencia de clase para luchar por un gobierno de los trabajadores y el socialismo. En la conciencia de que el Frente de Izquierda debe superar la condición de un frente meramente electoral para transformarse en un canal de movilización política de los miles de compañeras y compañeros que están enfrentando el ajuste y que se movilizan en los barrios, los sindicatos, la juventud, y todos los movimientos de lucha”.
Los motivos de un importante acuerdo político
El acuerdo alcanzado con el Partido Obrero fue debatido a fondo en nuestra conferencia, con la participación de una gran cantidad de delegados presenciales y otros tantos de manera virtual desde muchas provincias. El voto unánime a favor del acuerdo fue la expresión concreta de la comprensión política del momento de crisis que vive el FIT-U y de la necesidad de fortalecer un camino político que lo saque de esa situación, y coloque a la izquierda anticapitalista y socialista en mejores condiciones frente al país que viene. Que será de mayores confrontaciones sociales y políticas e intento de cualquiera de los candidatos de los partidos capitalistas que ganen, de cercenar derechos sociales y democráticos. Y la izquierda y nuestro frente deben estar más fuerte y mejor ubicado para esa perspectiva.
Para estas tareas y desafíos entendimos que es muy positivo unir fuerzas en base a claros acuerdos políticos, programáticos y de orientación política sobre qué debe hacer nuestro frente. Porque aun partiendo cada partido desde distintas concepciones y valoraciones sobre los años previos, fuimos llegando en la realidad a la comprensión común de que este modelo de FIT-U, meramente electoral, incapacitado de actuar en unidad sobre las luchas ni de convocar al activismo y a nuestros simpatizantes a ser parte activa, debe ser cambiado.
Junto a la comprensión común del momento que atraviesa el frente, el acuerdo abarca la crítica a la política de los compañeros del PTS, que han dado un salto político, peligroso y regresivo, donde combinan una fuerte adaptación electoralista, un rechazo reaccionario a la lucha del movimiento piquetero independiente y un intento hegemonista que no se condice con su debilidad estructural como organización política.
El equivocado curso del PTS
Nos referimos a una fuerte adaptación electoral que no es nueva pero sí cada vez más pronunciada, y ante cada debate se profundiza más. La misma los lleva, en la desesperación por sumar algunos votos más, a negar la responsabilidad de CFK frente a hechos de corrupción de su anterior gobierno. Porque está claro que la justicia amiga del macrismo debe ser fuertemente criticada y nada de lo que venga de su seno puede ser apoyado. Pero el PTS se pasa para el otro lado diciendo y escribiendo que no hay pruebas, colocándose en el equivocado rol de abogado del gobierno del PJ, cuando la corrupción estructural y concreta que recorrió su gobierno, es más que evidente, tan evidente como la existente en el posterior gobierno de Macri. Además, no puede el PTS olvidar que la corrupción en negocios desde el Estado es una realidad estructural del sistema capitalista y sus gobiernos aquí y en todo el mundo. Y eso incluye al gobierno que encabezó CFK.
El electoralismo también se nota, y mucho, en torno al debate sobre la conformación de las listas. Cada vez que ha opinado al respecto, el PTS dice que su fórmula Bregman-Del Caño es la mejor posicionada en las encuestas y agrega que en todo caso se resuelva todo en las PASO. Es decir que toda la estrategia de la izquierda revolucionaria se reduce a unas consultas presenciales o telefónicas o a la opinión de los votantes en general, lo demás no importa nada. Quienes defienden como prioritaria la opinión de gente de diversas clases sociales y procedencias políticas, porque eso es una encuesta o una elección, a la vez le niegan a las y los trabajadores desocupados en lucha, el derecho a opinar y decidir qué debe hacer nuestro frente.
En este punto el PTS ha cruzado una raya. Lo explicita muy bien un artículo de Guillo Pistonesi donde dice: “naturalmente no coincidimos en convocar a un ‘congreso’ o ‘asamblea’ donde deberíamos poner bajo el sufragio de compañeros de lucha que no necesariamente acuerdan con la orientación política del FITU a nuestro programa y candidaturas”. Pero insólitamente también dice que: “En estas condiciones de la lucha de clases, en las PASO, que ha decidido utilizar el PO contra Myriam Bregman y el PTS y es un recurso que ya hemos utilizado en otras ocasiones (aunque seguiremos rechazando el piso proscriptivo), votarán a las listas del FITU quienes hayan decidido conscientemente apoyar al programa de nuestro Frente”. En resumen; para el PTS no es natural que miles de trabajadores debatan y resuelvan en un gran plenario la política y las candidaturas del frente, pero si le parece natural resolver a través del voto en las PASO, es decir a través de un instrumento electoral democrático burgués donde votan personas de diferentes clases e ideas políticas. A eso le llamamos fuerte adaptación al régimen.
El planteo vuelve a pasar una raya, cuando expresa notoriamente una concepción reaccionaria hacia el movimiento de lucha piquetero. Le niega de hecho su derecho a decidir y ser parte de nuestro frente. Expresa así, una concepción de clase media que critica desde afuera lo que se vive y discute realmente en las masivas barriadas populares de nuestro país. Y finaliza repitiendo los argumentos de Tolosa Paz, La Nación y otros derechistas sobre el tema piqueteros, argumentos que utilizan los grandes medios para instalar la idea de que los desocupados son gente utilizada y traída obligada a las acciones de lucha. Por eso no es casual, que en modo sincericidio, en un reciente tuit Raúl Godoy, dirigente del PTS, escriba en mayúsculas las palabras “VOLUNTARIA y CONCIENTES”, con las cuales insulta al movimiento de lucha piquetero. Lo menos que debería hacer es disculparse de semejante expresión antiobrera, que en el fondo es toda una concepción. La misma concepción que a su vez los está llevando a atacar a nuevas conducciones de izquierda que integran los demás partidos del frente, intentando debilitar los organismos obreros que la izquierda viene recuperando de manos de la burocracia.
Por toda esa política tan equivocada y por el pretendido hegemonismo de querer una fórmula compuesta solo por su partido, el PTS hoy es responsable de que podamos terminar divididos en las PASO. Todavía está a tiempo de reflexionar y retomar un camino unitario y una política justa. Aunque leyendo sus últimas declaraciones, no parece hacerlo.
IS y sus incoherencias
Mientras se dan estos debates entre las tres principales fuerzas del FIT-U, apareció un comunicado de Izquierda Socialista rechazando el anuncio de la fórmula Solano-Ripoll. Insólitamente, quienes hace un año vienen proponiendo una fórmula (Bregman-Solano) ahora critican que otros dos partidos propongamos otra política y fórmula distinta. ¿Será que solo IS puede proponer fórmulas en este debate?
Lo que no ve la dirección de IS, es que su propuesta era equivocada y destinada al fracaso de antemano, comenzando porque ni PTS, ni PO, ni el MST la aceptamos, porque hay muchas otras cosas en debate. Deberían salir de su razonamiento electoralista y notar que no se está discutiendo en sí mismo una fórmula, sino todo un proyecto de frente y una política, y las distintas fórmulas y listas planteadas son la expresión de un todo. Desde una óptica conservadora IS pretende que nada se modifique y todo siga igual y pide “respetar acuerdos previos”, los cuales solo existen en su imaginación. La realidad indica que todo cambia y nada será como antes, por eso tiene que decidir a qué proyecto de FIT-U quiere contribuir. Podría colaborar de verdad sumándose a esta lucha política por el futuro del frente. Hasta ahora no lo hace.
En concreto, hay dos fórmulas en debate: Solano-Ripoll, fórmula unitaria puesta a disposición de un gran plenario de toda la militancia del FIT-U para que debata y decida todo. O la fórmula cerrada y unipartidista del PTS con Bregman-Del Caño, decidida solo dentro de su partido. ¿A cuál va apoyar IS? ¿O también rechaza un gran plenario para decidir dónde puede venir con su propuesta? Esperamos que no termine, por algún pequeño cálculo electoralista, detrás de una fórmula unipartidista, algo opuesto a todo lo que dijeron y que los ubicaría de meros acompañantes del PTS.
Debatir y decidir en plenario fortalece al FIT-U
Damos estos debates porque el objetivo es fortalecer a nuestro frente y a la izquierda, ya que se vienen años de enormes desafíos, luchas, confrontaciones sociales y oportunidades políticas. De ahí la importancia de decidir y debatir todo colectiva y masivamente. Y fortalecer dentro del frente las propuestas para dejar de ser un frente solo electoral, algo que retrasa las tareas verdaderas y alentar la acción política común y la movilización de miles de trabajadores y jóvenes con el FIT-U.
Como explicitamos en el comunicado común con el Partido Obrero, todas nuestras precandidaturas están puestas al servicio del debate en un gran plenario, un evento donde desde ya lo mejor sería que todos participen y surja de allí una política común y una lista unitaria. Por eso nuestra propuesta es a todos los partidos del FIT-U para que participen y cada cual venga con sus propuestas políticas y de candidaturas, a sumarla al debate y a las resoluciones que se tomen.
Hay que dejar de lado los argumentos electoralistas que debilitan el accionar fuerte y unificado del FIT-U. Si hasta hoy no hay acuerdo, qué mejor que apelar al método de la clase obrera, asambleario, reunidos en plenario, donde todos podamos debatir, proponer y decidir. De eso estamos hablando, del mecanismo más democrático y representativo que podemos tener quienes somos socialistas. Y por la misma razón es que invitamos a las organizaciones populares que apoyan al FIT-U, a referentes sociales, obreros, piqueteros, de la lucha socioambiental y de género y a intelectuales amigos de nuestro frente, a que sean parte de este gran plenario para decidir junto a la militancia del FIT-U. Todo como parte de una primera instancia hacia una gran campaña electoral donde tenemos que ser miles y miles defendiendo un programa anticapitalista y socialista.