Por Movimiento Anticapitalista
Estamos a pocos días de la segunda vuelta, en pocas horas sabremos si el ultra derechista Kast o el neo Concertacionista Boric quedan al frente del gobierno, pero la campaña ha servido para saber que en cualquier caso el papel que debemos jugar las y los trabajadores, las mujeres, la juventud y todo el pueblo no será decorativo. La organización y la pelea por todos nuestros derechos estarán en primer punto de la tabla desde el día uno. Sin embargo, es evidente que hay una primera pelea que tenemos que dar y es parte de los desafíos que vienen: Frenar a Kast y construir organización independiente, revolucionaria y anticapitalista.
Frenar a lo peor de la derecha
Hay un consenso generalizado en los sectores populares y el activismo en que la primera tarea del momento es ponerle un tope a la irrupción de Kast y el reagrupamiento hacia la extrema derecha de la derecha más tradicional. Es importante señalar en este punto que no se trata solo de un problema del momento, sino de una reorganización de este espacio con una presencia extendida e histórica en el país, facilitada por la polarización social y política que motoriza la crisis económica no solo a nivel local sino en el plano internacional. Frenar a Kast, impedirle llegar al gobierno en este momento es darle un golpe a un espacio político que viene a aplastar de la peor manera la enorme experiencia de los últimos años y a intentar cerrar la crisis a la fuerza. No esta claro que pueda lograrlo incluso ganando, pero sin dudas un triunfo de su espacio sería un golpe duro a cientos de miles que construimos desde las calles, movilizados y movilizadas, un programa a la medida de las mayorías. Sin dudas fortalecería el papel de la represión, podría en riesgo derechos adquiridos y además plantearía una gran desmoralización entre los sectores más combativos y activos post rebelión.
Te puede interesar: ¿Cómo defendernos? Alternativa anticapitalista para combatir a la extrema derecha
Es por estos puntos, por su programa retrogrado, por el peligro concreto que representa y por los impactos a nivel del “animo” social que podría provocar, lo fundamental es derrotar a Kast en la segunda vuelta y eso se logrará votando masivamente por Boric.
Votar con memoria y organizarnos de manera independiente
Pocas horas después de la primera vuelta, desde nuestra organización nos pronunciamos con claridad sobre el problema que representaba Kast y anunciamos nuestro voto crítico a Boric, como herramienta concreta para frenar al derechista.
Sin embargo, esa ubicación de ninguna manera significa creer que el triunfo de Boric significaría el final del camino, todo lo contrario, entendemos que es un momento de una pelea que tendrá muchos capítulos por delante. Realizar una campaña acrítica y de solo sumar a una caravana sin programa ni medidas de fondo para el pueblo trabajador, solo agitando el fantasma del oponente, es la peor forma de encarar el asunto.
Te puede interesar: Apuntes sobre las elecciones del 21N. Polarización, reordenamientos y las tareas para el presente
Boric y Apruebo Dignidad (FA-PC) jugaron un rol nefasto en todo el proceso de octubre a esta parte, salvando el régimen político de conjunto y a Piñera en particular, esa acción y el corrimiento ininterrumpido al centro son algunos de los aspectos que permiten que la derecha se recupere recostada en su peor costado. Por lo tanto, lejos de aplaudir como grandes tácticas su giro hacía la constitución de una concertación 2.0, lo realmente importante es trabajar en poner en agenda los grandes temas que colocaron la rebelión y en la campaña fueron quedando en la nebulosa de los pasillos parlamentarios. Una campaña critica que coloque un programa por delante y no le entregue cheques en blanco a los que tienen las cuentas en rojo con las demandas más sentidas.
Votamos por Boric sabiendo que tendremos que enfrentarlo más temprano que tarde, como lo hicimos cuando firmó el Acuerdo por la paz o la ley anti capuchas. Vemos con preocupación que un sector de la izquierda se ha volcado prácticamente sin critica a la campaña. Otros sectores en cambio plantean que no es momento de debatir sino de sumarse sin opinión, obviando una conclusión fundamental: justamente en el proceso de polarización social que atravesamos, el perfil centrista y conciliador de Boric es precisamente lo que le resta potencia, lo que ha impedido que reúna al conjunto de los votos que obtuvo su espacio en la pasada interna e incluso que no logre encender la convocatoria a quienes ni siquiera van a votar por uno u otro candidato.
Por eso desde el Movimiento Anticapitalista votamos y llamamos a votar por Boric, para frenar a Kast, lo hacemos organizándonos de manera independiente, reconstruyendo el programa que aun queda latente desde el estallido: No más AFP, educación y salud publica y gratuitas, aumento inmediato del salario mínimo, reducción de la jornada laboral, todos los derechos para las mujeres y las disidencias, castigo a los violadores de derechos humanos de ayer y hoy, reparación a las víctimas. En síntesis: impulsando el programa de octubre y una fuerza que lo lleve adelante junto a la movilización social.