Entrevistó Ivo Fierro, Secretario sindicato de trabajadores honorarios de Putaendo y miembro del Comando de Mirna Humeres (D6). Militante del Movimiento Anticapitalista
Estamos a pocos días de las elecciones a la Convención Constitucional. En una campaña atravesada por la pandemia y las desigualdades que propone el régimen, desde el Movimiento Anticapitalista y el comando independiente, impulsamos las candidaturas de Maura y Camilo por los distritos 12 y 10 para que la voz de las calles se haga oír denunciando los pactos y postulando una nueva alternativa política. Conversamos con ambos para conocer como se ha desarrollado la campaña y lo que resta para los próximos días.
Ivo Fierro: A pesar de todas las trabas impuestas por el régimen y las condiciones derivadas de la pandemia (con una pésima gestión por parte del gobierno) se lograron juntar miles de firmas por sus candidaturas y luego desarrollar una importante campaña. ¿Qué lo explica?
Camilo Parada: En primer lugar creo que tiene que ver con que en el país se ha producido un cambio político muy importante, una nueva etapa, a partir de octubre del 2019. Luego de años de expresiones de lucha más o menos parciales, algunas de ellas muy importantes y masivas como las luchas estudiantiles, el enorme movimiento contra las AFP, el gran ascenso del movimiento feminista o las luchas obreras emblemáticas como la de los portuarios, en octubre del 2019 vivimos un estallido generalizado del modelo capitalista en su versión chilena, impuesto a sangre y fuego durante la dictadura y sostenido por los sucesivos gobiernos electos, la Concertación (y sus variantes) y la derecha. Eso es lo que refleja la consigna “No son 30 pesos, son 30 años” la imposibilidad de seguir soportando un modelo que nos dejó sin salud, sin educación, con pensiones miserables, sin derechos laborales, ni sociales, con un profundo deterioro de nuestros bienes comunes, el expolio del agua, con la destrucción del medioambiente con políticas extractivistas y, como si todo esto fuera poco, nos violentó cada vez que intentamos cuestionarlo.
Estas luchas que confluyeron en la plaza Dignidad y en muchas plazas a lo largo del país vinieron a decir que las mayorías sociales por años postergadas venimos a ser protagonistas del futuro. No olvidemos que fue gracias a esta pelea que duró varias semanas que se abrió la posibilidad de discutir el cambio constitucional.
Esto lo notamos desde el principio en la actividad de juntada de patrocinios para las candidaturas y también estuvo y está presente en la campaña, no solo en la que estamos realizando, si no incluso en la de muchas candidaturas que lejos están de querer generar transformaciones profundas pero usan slogans y frases en ese sentido para “vender” sus candidaturas.
Maura Fajardo: Como lo dice Camilo hay una nueva etapa, un momento donde es claro que la derecha es el sector más cuestionado pero también la mayor parte de los partidos de “los 30 años” sufren fuertes cuestionamientos. El gobierno de Piñera es un cadáver político sostenido por el conjunto de los partidos porque su salida profundizaría la crisis y ningún sector del régimen quiere eso. Pero, como se ha visto reflejado en las últimas semanas, estamos asistiendo a sus últimas horas. La llegada de la pandemia, la brutal represión desatada y el pacto firmado con la oposición parlamentaria lo salvaron de caer antes del fin de su mandato, pero lo más probable es que ese sector sea derrotado ampliamente en las próximas elecciones.
En ese marco desde el Movimiento Anticapitalismo nos propusimos intervenir con fuerza en el proceso de la CC para poner en pie una nueva referencia política, nuestras candidaturas independientes anticapitalistas están al servicio de ese objetivo, ya que se ha demostrado que no es suficiente con que el gobierno cambie de derecha a centro izquierda, necesitamos terminar con el modelo capitalista y para ello necesitamos una herramienta sólida y de mayorías. Capaz de levantar el programa de las calles y no dejarlo a las puertas de las instituciones, sino todo lo contrario, avanzar en la organización para que logre imponerse. Esto fue lo que desarrollamos en la campaña por los patrocinios primero y en la campaña que llevamos hace meses con mucho esfuerzo. Creemos que logramos instalar una serie de ideas en debate, avanzamos en la organización y, si bien falta mucho todavía, creemos que una parte de esto se verá reflejado en las votaciones.
I.F: Por el sistema electoral y la diferencia descomunal en los recursos volcados en la campaña es muy difícil obtener un sitio en la CC. ¿Cuál es el sentido entonces de realizar una campaña?
C.P: pensamos que participar del debate público defendiendo el programa de las calles y planteando una salida anticapitalista a la crisis es la mejor manera de dialogar con miles de jóvenes, trabajadores y trabajadoras que tomaron impulso en la revuelta y están buscando una referencia política que no sea parte del viejo régimen. Votar por nuestras candidaturas es mucho más que la pelea por un espacio institucional, es fortalecer una propuesta que no firma pactos con la derecha, que no titubea en defender la movilización popular como motor fundamental de las transformaciones necesarias, que busca que sea esa movilización organizada la que tome en sus manos la concreción de los cambios que necesitamos.
Hay quienes nos tildan de utópicos por esto, generalmente los mismos espacios que hablan de “lo posible” y no salen de la “cocina” del régimen de los 30 años, espacios que funcionales al sistema. Sin ir más lejos son quienes defendían el modelo de Pablo Iglesias, quien renunció a la política hace pocos días, o el “todos contra la derecha” de los “progresismos” latinoamericano que han cogobernado con el FMI y profundizado el extractivismo en el continente a niveles insólitos, dejando enormes territorios sin agua.
Frente a esto, nuestra campaña plantea hacer posible lo necesario, recuperar nuestros bienes comunes, disolver las instituciones criminales como carabineros, necesitamos salir de la lógica de la impunidad, mantenida de lado y lado, garantizar un sistema de salud único, público, gratuito y de calidad, lo mismo con la educación. Es decir, creemos que utópico es seguir viviendo en un modelo que ha empujado a la miseria a las grandes mayorías en nuestro país, el continente y el mundo, que destruye la naturaleza, utópico es decir que no se puede cambiar negando la historia de luchas de nuestro pueblo. Si se pudo, se puede.
M.F: Suscribo lo que dice Camilo y me gustaría agregar que si hay un sector históricamente relegado en nuestro país y particularmente en los últimos años, esa es la clase trabajadora. La pandemia ha profundizado esto a niveles críticos. Hoy miles y miles de trabajadores y trabajadoras se encuentran cesantes, con niveles de endeudamientos enormes y sin perspectiva de futuro. Las mujeres trabajadoras en particular ven como recae sobre sus hombros todo el peso de la crisis, con jornadas laborales extenuantes que no solo no terminan al llegar al hogar, si no que se multiplican sin reconocimiento alguno. Otro flagelo tiene que ver con la violencia, que no deja de crecer en el marco del deterioro general de las condiciones de vida en el marco del capitalismo patriarcal.
Nuestra campaña apunta también a señalar que sin avanzar a fondo contra la estructura del capitalismo en nuestro país, será imposible darle respuestas positivas a todas las demandas de las mayorías, por lo tanto, también vemos como fundamental la polémica con aquellos sectores que hablan de feminismo, de cambios radicales y de transformación pero se niegan a desarrollar propuestas a cuestionen el modelo. Es un proceso que está en curso, que no se termina con la próxima elección y la campaña ha sido un gran impulso para poder desarrollarlo. De todas formas, apostamos como decía anteriormente, que este esfuerzo tenga una expresión también en votos y organización, sabemos que es difícil, pero estamos aquí para quedarnos.
I.F: Luego de la suspensión de las elecciones finalmente se concretarán el próximo fin de semana ¿cómo pensaron los últimos días de campaña y lo que se viene después?
Maura: Claro, primero que nada es importante señalar que este gobierno no ha garantizado en lo más mínimo medidas que puedan paliar el impacto de la pandemia, tanto a nivel sanitario como social, por lo tanto las elecciones se realizarán en un escenario muy complejo. Sin ir más lejos se ha reducido mucho el tiempo y las posibilidades para realizar actividades en las plazas, las ferias y distintos espacios. Con todos los cuidados hicimos muchas de estas actividades y nos proponemos realizarlas estos días que tenemos por delante. En la salida del metro, en las plazas de ambos distritos a pulmón, con las compañeras y compañeros que se fueron sumando desde el comando independiente y recogiendo la solidaridad y el apañe de trabajadoras y trabajadores, de pobladores y pobladoras y de jóvenes. Realizamos un volante con nuestro programa y nuestras propuestas y también estamos desplegando distintas iniciativas en las redes sociales y participando de distintos foros y conversatorios a los que nos han invitado.
Junto con esto hemos impulsado y participamos de las iniciativas de solidaridad con el pueblo de Colombia que se encuentra protagonizando una rebelión contra el gobierno criminal de Duque, muy similar al proceso abierto aquí en Chile en 2019, también estamos apoyando el caso de femicidio de Lissette Ramos Vásquez, asesinada en la calle a plena luz del día por quien decía amarla en 2017, ya que se llevará adelante el juicio contra el femicida el 12 de mayo y sabemos que solo rompiendo la voz podremos torcerle la mano a la justicia patriarcal.
El próximo jueves 13 a las 21 horas realizaremos un cierre de campaña común de ambas candidaturas con la participación de artistas y compañeros y compañeras que han sido parte del apoyo a las candidaturas.
C.P: Como dice la Maura, tenemos por delante muchas actividades de campaña y esperamos el mejor resultado para las elecciones del próximo fin de semana. Al mismo tiempo lo consideramos como un paso más en el camino de poner en pie una referencia política nueva, anticapitalista, porque como ya dijimos el modelo de los “30 años” no va más y es necesario construir algo nuevo. Una fuerza feminista y disidente, que recoja la fuerza de las mujeres y la juventud que rompen con las viejas estructuras y pelean por conquistar más derechos, democráticos y sociales. Una fuerza ecosocialista, porque apostamos a construir un modelo nuevo donde los derechos para las y los trabajadores no se consiga a costa de la destrucción de la naturaleza, de la depredación de los bienes comunes, la contaminación y el saqueo. Una fuerza internacionalista, que nos ayude organizar la lucha común que estamos dando las mayorías en todo el continente y el mundo como lo muestra la pelea que están dando en Colombia.
Vamos a pelear hasta el último voto por estas ideas y conceptos y, por supuesto, lo que viene después es transformar esa fuerza en organización colectiva en el fortalecimiento del Movimiento Anticapitalista. Fuerza que estará a disposición de avanzar en una gran unidad de la izquierda que esté por transformaciones profundas, de los movimientos sociales y sindicales que nos permita pelear por una gobierno de quienes nunca gobernamos, las y los trabajadores. Porque no podemos olvidar que junto con la constituyente, la pelea fundamental es terminar con este gobierno criminal de Piñera y transformarlo todo como lo venimos señalando en nuestra campaña. Se trata de construir una nueva izquierda, de luchar por una alternativa radicalmente comprometida con los cambios necesarios, desde abajo, con rebeldía y sin dar la mano a los violadores de derechos humanos. Es una tarea de todes y las puertas están abiertas en el Movimiento Anticapitalista para todas las personas que quieran un país donde las y los trabajadores, las mayorías sociales y los equilibrios medioambientales estén en el centro de nuestra política.