Piñera refiriéndose a una nueva apuesta autoritaria, expresó más de una vez este lunes: “nadie está por encima de la ley”. Contrariamente, se viralizó el video del funeral de su tío, el cual muestra la incompleta irregularidad de los protocolos.
Hipócritas en el poder
Claramente no se refirió al funeral de su tío cura acusado de pedofilia, en donde la familia Piñera – Chadwick lo realizó por encima de todo protocolo emanado para funerales en tiempo de cuarentena. Menos hizo referencia a los más de 3mil muertos ocultados de las cifras oficiales. Sí lo hizo para anunciar una comisión ad-hok para fiscalizar, por encima del parlamento, las leyes que son constitucionales o no.
De esta forma avanza en las definiciones del empresariado buscando revertir en nombre de la constitución pinochetista, proyectos como el que intenta evitar corte de servicios básicos durante la crisis, además de sentenciar el proyecto de post natal de emergencia para que no salgan a la luz.
Oposición al ritmo de la derecha
“Por todas estas razones, además de utilizar todos los instrumentos que la propia Constitución me otorga para hacer cumplir la Constitución y las leyes, en los próximos días convocaré a un grupo de exparlamentarios, académicos y expertos para proponer perfeccionamientos a los criterios y procedimientos con que el Congreso determina la admisibilidad o inadmisibilidad de las mociones y proyectos de ley, de forma de evitar que progresen mociones que no respetan la Constitución”. Así Piñera sentenció su rueda pública y dejó en claro las atribuciones que buscará en los próximos días.
Un ánimo autoritario con puertas abiertas a través del Acuerdo COVID que firmó la ex Concertación, un pacto que no tan sólo impulsa la deuda estatal para el salvataje empresarial, sino que entiende que se deben adelantar para la respuesta social.
La gobernabilidad defendida por estos sectores es en función de la institucionalizad actual, las cuales existen para que una minoría siga acumulando, definición muy explícita en la constitución de los 80 y que las calles pidieron cambiar, por algo Piñera puede orientar su agenda en nombre del Estado de Derecho.
La democracia es otra cosa
Mientras más se profundiza la crisis económica, el capital y sus representantes tienden a acortar los limites de la democracia, la consulta, por mínima que sea, se transforma en un obstáculo para intensificar los planes de austeridad. Este proyecto de Piñera responde a aquello, la única ley que se respeta es la de la ganancia privada.
Es un proceso intrínseco al capitalismo, donde las decisiones están en manos de una minoría y sus rasgos autoritarios surgen cuando los intereses se cuestionan. Es por eso que la oposición parlamentaria de izquierda, como proyecto político, está limitada a los andamiajes de las instituciones y la utopía de un “capitalismo humano” se transforma en un discurso para evitar la radicalización social, son los limite de proyectos como el Frente Amplio y el PC.
Por lo tanto, una política que esté al servicio de las mayorías que trabajan serán imposible en la democracia del capital, con los antecedentes que está implicando el gobierno y la oposición limitada ¿cómo conseguimos una renta universal básica? ¿Un servicio de salud único, publico, gratuito y universal? ¿El fin de los despidos?
Es por eso que la democracia más real y elemental es imposible en el capitalismo. Hay que revertir toda esta orientación del régimen, sin limites ni fronteras “constitucionales”, impulsando la autoorganización social y el promoción de la movilización, de mayorías, tal como el proceso de octubre en el país. Hoy más que nunca hace falta anticapitalismo en la izquierda.
Por J.A, Movimiento Anticapitalista