Hoy miércoles 13 de mayo en el informe diario del gobierno se informó que en las últimas 24 horas aumentaron en 2.660 nuevos casos confirmados de coronavirus. Esto significa un ampliación del 60% en un sólo día. El sistema de salud está al borde del colapso y esto se debe a responsabilidades claras: el dúo Piñera-Mañalich y todo su gobierno.
De la nueva normalidad al colapso
El aumento expansivo viene desarrollándose hace unos días. Ya era habitual que en cada reporte se anunciara un “nuevo mayor crecimiento diario”. A su vez, el plan del gobierno en medio del disparo en los índices de contagios fue de ir hacia la “nueva normalidad”, hecho que pretendía la reapertura de centro comerciales, retorno al trabajo e incluso recomponer clases presenciales. Todo esto con un mayor control represivo en las calles, mientras se jugaba con un dudoso método de cuarentena.
Las volteretas discursivas del gobierno se entienden principalmente por tensar al máximo las condiciones sociales en medio de la emergencia sanitaria, ordenando sus medidas bajo la vara de la ganancia empresarial. Es por eso que nunca tuvimos una cuarentena efectiva y ahora que llega tarde ya se anuncia el colapso del sistema de salud.
Ahora pretenden apuntar a la responsabilidad individual de las mayorías sociales que son obligadas a optar entre no tener ingreso a fin de mes o contagiarse ellxs y sus familias. Hipocresía de un gobierno asesino, los verdaderos responsable de la expansión de la pandemia.
El colapso estaba anunciado
La curva de contagio aún no llega a su pico y tal como lo han planteado diversas veces las y los trabajadores de la salud, el sistema no daba abasto históricamente en los meses de invierno por el déficit de camas en hospitales, ahora se intensifica de forma abrumadora.
Sólo con los datos del 13 de mayo del gobierno, hay 34.381 contagiados y quedan a disposición 553 ventiladores mecánicos.
La necesidad de activar medidas de emergencia es de vida o muerte en el punto que estamos. El gobierno priorizó la ganancia privada a costa del colapso sanitario del país. Es por eso que con las y los trabajadores de la salud al frente, hay que idear un plan que requiera un shock presupuestario y declarar de utilidad pública el sistema privado para afrontar en condiciones optimas al avance de la pandemia.
Cuarentena total, derechos laborales y renta universal básica
La única claridad que brindó el gobierno es que hay que hacer completamente lo contrario a todo su plan. Partiendo por avanzar ya en la cuarentena a nivel nacional.
Para que esto suceda hay que implementar un verdadero programa en defensa del trabajo. Ya van más de 500.000 trabajadoras y trabadores que por despidos o suspensiones gracias a la “Ley de Protección del Empleo” hacen que transiten esta crisis sanitaria sin sueldo alguno. Hay que prohibir los despidos, con la vida de las mayorías que trabajan no se juega.
Además mientras dure la crisis tiene que existir una renta universal básica que garantice un ingreso igual al costo real de la vida, no menor a los 500 mil pesos para cada chileno y chilena que no tenga remuneración o su sueldo sea menor a esta cifra. Dineros hay, sólo que en manos de una minoría, por tanto, se debe impulsar un impuesto a las grandes fortunas para activar este plan.
No podemos seguir esperando, el gobierno y sus aliados son parte del problema. Hoy más que nunca debemos constituir propuestas alternativas e impulsar la coordinación de las y los trabajadores junto al pueblo. Este será el motor de un nuevo plan que ponga la vida, la salud, el trabajo y nuestros derechos por sobre la ganancia privada.
Joaquín Araneda por el Movimiento Anticapitalista.