Cada 28 de junio se conmemora el Día del Orgullo, un día de memoria, de lucha, de defensa de los derechos conquistados, también de celebración, pero este año, está marcado por los genocidios en Palestina y el Congo, los conflictos interimperialistas, el avance de la OTAN, la invasión de Rusia a Ucrania, el resurgir de la ultraderecha, pero también con las masivas movilizaciones en solidaridad con el pueblo palestino, revueltas como en Kenia, donde las masas se levantan contra los dictados del FMI o en Nueva Caledonia, donde, a pesar de la represión colonial francesa, la población kanaki resiste y lucha por el derecho a la autodeterminación, al igual que en el Sahara Occidental y en tantos lugares del planeta. El Orgullo no puede estar desconectado de todas estas realidades de un mundo capitalista en decadencia y polarizado, el Orgullo es una lucha por la emancipación, es mucho más que una conmemoración, es memoria, resistencia y una continua lucha por cambiar el mundo de base; un llamado a la acción y a la reflexión sobre los desafíos que aún enfrentamos las comunidades LGBTIQANB+ en todo el mundo, y por supuesto en Latinoamérica y Chile. Como lo hemos desarrollado en artículos anteriores, este día tiene sus raíces en la Revuelta de Stonewall de 1969, un levantamiento emblemático que marcó el inicio del movimiento moderno por los derechos LGBTIQANB+[i]
Por Camilo Parada y Abril Cabello
La Revuelta de Stonewall no sólo fue un acto de resistencia, también marca un punto de inflexión que continúa inspirando a personas en todo el mundo a luchar por la igualdad y la dignidad.
En nuestro territorio, es importante recordar y revindicar el papel pionero de «Las Locas del 73», la primera marcha disidente en Chile que tuvo lugar en la Plaza de Armas de Santiago, un 22 de abril de 1973 durante la Unidad Popular y a meses del sangriento golpe civil-militar de la derecha y la burguesía chilena. Esta histórica manifestación, que ocurrió en medio de una fuerte agitación política y social, marcó un hito en la visibilidad y la lucha por los derechos LGBTIQANB+ en el país. Aunque enfrentaron la homofobia de la prensa y la opinión pública de lado y lado, represión y persecución, la valentía de las personas que manifestaron su derecho a existir de manera libre, con los mismos derechos, sentaron las bases para futuras movilizaciones, organización, conquistas sociales y avances en derechos democráticos.
Sin embargo, en un momento de polarización, donde resurge el fenómeno de la ultraderecha, pero también oportunidades de revueltas anticapitalistas en el mundo persisten desafíos profundos. La violencia y discriminación hacia las personas LGBTIQANB+, especialmente hacia las personas trans y travestis, sigue siendo alarmante, es algo que les anticapitalistas no podemos aceptar. La falta de acceso a servicios de salud adecuados, el desempleo y la exclusión social son realidades que muchas personas enfrentan diariamente.
La comunidad trans-travesti en Chile enfrenta desafíos únicos, especialmente aquellas en situación de calle. Estas personas enfrentan una doble estigmatización por su identidad de género y su situación económica precaria. La represión policial es una realidad cotidiana, esta se ha concentrado en la comuna de Santiago, exacerbando aún más su vulnerabilidad y negándoles el acceso a servicios esenciales, confiscando sus tratamiento para el VIH, con la excusa de reventa en las ferias. La denegación de pastillas para el tratamiento del VIH por parte de las autoridades es una grave violación de los derechos humanos que agrava su situación de salud y bienestar.
Aunque el movimiento LGBTIQANB+ ha logrado avances significativos, como la Ley de Identidad de Género de 2018, que permite el cambio de nombre y sexo registral sin necesidad de cirugía; las leyes no alcanzan si no se combinan con una política integral para lograr una vida plena, sin discriminación ni opresión, pero tampoco precarización ni explotación.
Necesidad de Educación Sexual Integral Antipatriarcal
Para avanzar hacia una sociedad más justa e inclusiva, es crucial implementar una genuina educación sexual integral antipatriarcal desde temprana edad. Esto no solo educará sobre diversidad sexual y de género, sino que también cuestionará y desafiará las normas patriarcales que perpetúan la imposición de roles de género, la discriminación y la violencia.
La educación sexual integral debe incluir información precisa y respetuosa sobre identidades LGBTIQANB+, consentimiento, diversidad familiar y herramientas contra el acoso y la violencia. Se trata de una política progresiva para las personas de la diversidad, pero también para fomentar el respeto y la empatía entre toda la población.
Infancias Trans: Protección y Apoyo Necesario
Las infancias trans enfrentan desafíos únicos. La falta de reconocimiento y apoyo puede llevar a situaciones de vulnerabilidad emocional y social. Es fundamental desarrollar políticas públicas y programas educativos que garanticen su protección y bienestar, más aún cuando los avances en la materia se han visto cuestionado por algunos sectores inspirados en la asolada conservadora que surgió recientemente en Inglaterra, donde se han levantado campañas reaccionarias contra las Terapias de Género Afirmativa, fundamentales para el bienestar de las personas trans-travestis y no binarias, incluidas las niñeces, ofreciendo un enfoque que reconoce y apoya la identidad de género. La oposición de sectores conservadores busca limitar el acceso a estos tratamientos vitales.
Los tratamientos hormonales pueden ser cruciales tanto en el desarrollo físico como emocional, es fundamental defender el acceso a tratamientos frente a los intentos de legislaciones antiderechos, conservadoras y prohibicionistas, poniendo siempre a las niñeces como sujetos de derechos y no como objetos de sus padres.
El mundo enfrenta una creciente ola conservadora, Chile no es ajeno a este fenómeno, donde la reacción, sectores fanáticos religiosos y conservadores de toda índole amenazan los derechos democráticos adquiridos y perpetuar la estigmatización y la discriminación.
El respeto a la identidad de género desde una edad temprana es esencial para el desarrollo saludable de estas niñeces. Además, es necesario promover espacios seguros y acogedores en las escuelas donde puedan expresar libremente su identidad sin miedo a la discriminación o el acoso. Es importante recordar una y otra vez, que las conquistas no son dadas para siempre y hay que defenderlas
Retos Actuales y Resistencia
Desde una perspectiva anticapitalista y socialista, es crucial examinar cómo el sistema económico, social y político es determinante en la opresión de las personas LGBTIQANB+.
La comercialización del orgullo y el pinkwashing son ejemplos claros de cómo las identidades de la diversidad son cooptadas para fines capitalistas, mientras se perpetúan desigualdades económicas y sociales.
En el contexto global, la solidaridad con Palestina es esencial, el sionismo es consciente de esto y ha usado de manera panfletaria el pinkwashing para avanzar en su macabros genocidio, en este sentido, nos hacemos eco del llamado de Queers in Palestine “a les activistas y grupos feministas y queer de todo el mundo para que se solidaricen con el pueblo palestino en su resistencia al desplazamiento forzoso, al robo de tierras y a la limpieza étnica, y en su lucha por la liberación de sus tierras y su futuro ante el colonialismo sionista”[ii]. Debemos reconocer las intersecciones entre la opresión LGBTIQANB+ y otras formas de discriminación y luchar colectivamente por un mundo más justo y equitativo.
Es por eso que celebramos, acompañamos y construimos la solidaridad hacia el pueblo palestino y el boicot a Israel y al sionismo, no hay pinkwashing que pueda ocultar el genocidio. Las intifadas estudiantiles y la solidaridad de les trabajadores en todo en mundo demuestran que hay reservas para luchar y organizarse.
Rusia también representa una profunda preocupación para nuestra comunidad, hoy por hoy es uno de los ejemplos más alarmantes de retroceso en derechos LGBTIQANB+ bajo la dirección del gobierno nacionalista y conservador de Vladimir Putin. Desde la década de 2010, Rusia ha implementado leyes que restringen severamente los derechos de las personas de la comunidad, incluyendo la infame «Ley de Propaganda Gay» de 2013 que prohíbe la promoción de «relaciones no tradicionales» entre jóvenes adolescentes y la prohibición de toda expresión pública que se referencie a las diversidades.
Estas leyes no sólo han conducido a la censura y la persecución de activistas LGBTIQANB+, sino que también han contribuido a un clima de homofobia y discriminación generalizada. Incidentes de violencia contra personas de la comunidad en Rusia son frecuentes y raramente se enfrenta a los responsables ante la justicia.
Para conquistar todos los derechos es necesario transformar todo
El Día del Orgullo nos recuerda que la lucha por la igualdad está lejos de terminar. Para alcanzar una sociedad verdaderamente emancipada en Chile y en el mundo, debemos seguir desafiando las normas patriarcales, económicas y sociales que perpetúan la discriminación y la exclusión.
Implementar una educación sexual integral antipatriarcal y garantizar el apoyo y la protección a las infancias trans son pasos cruciales en este camino. Desde una perspectiva anticapitalista, marxista y antipatriarca, es imperativo cuestionar y resistir las prácticas que utilizan las identidades LGBTIQANB+ para el beneficio económico, mientras se ignoran las luchas reales por la emancipación.
El verdadero orgullo radica en la solidaridad, la resistencia y el compromiso con la construcción de un futuro donde todas las personas puedan vivir libres de discriminación y violencia, independientemente de su orientación sexual o identidad de género.
El resurgir de la ultraderecha y los sectores conservadores que atacan a las disidencias y al feminismo, los Meloni, Milei o Kast, generan amplios debates en cómo defender los derechos conquistados. Si ellos vienen por todo, es necesario discutir cómo luchamos y nos organizamos no sólo para resistir, sino para seguir avanzando en más conquistas y derrotar a quienes de declaran enemigos de nuestro colectivo. Construir un mundo sin discriminación ni opresión, sin machismo ni violencia, sin precarización ni explotación, sin genocidios ni guerras, sin ecocidio ni especismo, implica discutir, planificar y construir otro sistema basado en las necesidades de las mayorías. Donde el acceso a salud, educación y vida plena sean derechos para todes. Desde el Movimiento Anticapitalista te invitamos a construir ese futuro disidente y socialista.
[i] https://anticapitalistas.cl/2019/06/25/a-50-anos-de-stonewall-medio-siglo-de-luchas-lgbti/
[ii] https://queersinpalestine.noblogs.org/espanol/