Luego de más de 20 horas de discusión en la Cámara de Diputados se avanzó en el presupuesto para el 2023, la propuesta emanada desde el gobierno ya implicaba diversos recortes que aprovechó la derecha para desfinanciar al Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) y al programa de Patrimonio Cultural que sostiene diversos sitios de memoria. La continuidad de la impunidad por parte del actual gobierno encontró eco en los sectores negacionistas que tomaron la ofensiva en el debate presupuestario.
El episodio más escandaloso del debate sobre el presupuesto para el 2023 fue el desfinanciamiento del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) y al programa de Patrimonio Cultural que sostiene al Museo de la Memoria, Londres 38, Villa Grimaldi, entre otros sitios de memoria. La derecha nostálgica de la dictadura celebra como un triunfo esta medida y el gobierno, pese a sus reparos, expresó a través del ministro de Hacienda, Mario Marcel que “estamos satisfechos por el trabajo realizado, no obstante, vamos a tener que corregir algunos temas en lo que resta de la tramitación del proyecto” y continuó «como sabemos, particularmente está el rechazo de la partida correspondiente al Ministerio del Interior y también tenemos el caso de la Junta Nacional de Auxilio para Becas, Conaf y el Servicio de Patrimonio. Todo eso va a ser objeto de indicaciones al ingresar el proyecto al Senado”.
Para Marcel la indicación negativa sobre los sitios de memoria son temas menores en el marco de que avanzó la propuesta, una lógica que lamentablemente viene de la mano con la política del gobierno de Gabriel Boric que ha sostenido la impunidad de los agentes del Estado que violaron sistemáticamente los derechos humanos en el contexto de la rebelión, mantiene tras las rejas a presos del estallido y militariza al ritmo de los 30 años el territorio mapuche. La derecha aprovecha las políticas del gobierno de Apruebo Dignidad (Frente Amplio y el Partido Comunista) junto a la ex Concertación para tomar ofensiva y presionar con su programa negacionista que sintoniza con el continuismo de Boric.
En contexto de crisis económica que estamos atravesando la profundización de planes de recorte contra las mayorías sociales se potenciará, es por eso que se debe desarrollar una amplia exigencia para un presupuesto acordes a las necesidades de las mayorías que garantice derechos básicos y fundamentales y sea financiado por impuestos a las grandes fortunas, de este manera frenar el sello del negacionismo sobre los derechos humanos que la derecha pinochetista está imponiendo en el actual debate del Congreso. Ya las y los trabajadores de sitios de memoria se han expresado y es fundamental sumar movilización y debate democrático, ni un paso atrás en el #NuncaMas.
Hoy es fundamental no permitir el desfinanciamiento, aunque a su vez es central tomar la iniciativa y avanzar por la recuperación de todos los centros de detención, tortura y exterminio que a lo largo de país siguen invisibilizados y en muchos casos siendo objetos de especulación inmobiliaria como ocurre con la casa de tortura “venda sexy”. Exigir al gobierno la expropiación sin indemnización, financiamiento permanente y disponer democráticamente todo sitio y lugar de memoria bajo control de sus sobrevivientes y quienes trabajan en ellos es fundamental para mantener viva la memoria histórica sin presiones de los gobiernos de turno como ocurre con el INDH. Esta lucha es parte del Nunca Más, junto con la libertad inmediata de todas y todos los presos políticos de la rebelión, el juzgamiento de los violadores de derechos humanos de ayer y hoy y la apertura de todos los archivos de la dictadura y la transición.