El martes 11 de octubre, finalmente el antidemocrático Senado votó a favor del TPP11, ahora sólo queda en manos de Boric su ratificación. Este proyecto es un nuevo paso de la entrega neoliberal a los intereses de las transnacionales, profundamente anti-trabajadores y ecocida. Hay que frenar su avance.
Por J. Araneda, Movimiento Anticapitalista
Fue durante el 2019 cuando la Cámara de Diputados votó a favor del Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico que lo componen actualmente 11 países, más conocido como TPP11, tras pasar años congelada la propuesta que emanó del gobierno de Bachelet. Ese mismo 2019 estalló la rebelión deteniendo su tramitación y expresando, con la creatividad de la movilización, la oposición masiva a las políticas de entrega neoliberal y extractivistas. En ese contexto Gabriel Boric, siendo diputado del FA, se mostró en oposición y en estos días se ha viralizado por las redes una fotografía del él vestido con la consigna #NoAlTPP, mientras que en el programa que lo llevó al gobierno incluía una “perspectiva ecológica” y excluía al Tratado.
En dicha sintonía amplios sectores ven con esta política la señal más clara de una “traición” a su programa, implicando un alejamiento de lo poco que quedaba por ofrecer de un gobierno que demuestra cada vez su intención de una “normalización” neoliberal acorde a la política de los 30 años de perfeccionamiento de la herencia de Pinochet, es decir: especulación sobre derechos básicos y fundamentales, expoliación de los bienes comunes y más represión con impunidad.
Tras la aprobación en el Senado, que contó con 27 votos a favor, 10 en contra y una abstención, en dónde la derecha aprobó y los partidos de la ex concertación en su mayoría también, mientras que Apruebo Dignidad votaron en contra, aunque a estos últimos les tocó el papel de la zanahoria antes que venga el garrote, ya que ahora queda en manos de Gabriel Boric su ratificación. Ya el gobierno tiene una postura, partiendo por plantear que no iban a “intervenir en el debate democrático” del Congreso, es decir, dar riendas sueltas al TPP en Senado sin injerirse para inhabilitar su desarrollo, facultad del Ejecutivo en estas materias.
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A su vez el Frente Amplio y el Partido Comunista junto a al ex Concertación se escudan en negociar las acuerdos bilaterales, sider letters, para “corregir” el Tratado, una política para sostener lo poco de progresivo del relato de gobierno, ya que en la realidad es imposible una corrección del tratado a base de acuerdos con países en cuanto el TPP está hecho para que existan organismos por sobre los estados nacionales para deliberar en función de las transnacionales que operan con diversas sucursales en el mundo, esta política de avalar el Tratado lo expresó la Ministra Camila Vallejos del PC: “La Cancillería lleva este trabajo que son reuniones bilaterales, nosotros creemos que efectivamente lo que ha hecho el Subsecretario Ahumada es importante en ese sentido, hay experiencia comparada donde los países obviamente buscan resolver acuerdos mediante side letters, ciertas exclusiones de artículo, etc“. Paracetamol para una enfermedad terminal.
En artículos previos hemos desarrollado a fondo lo que significa el TPP11 como artilugio del imperialismo para avanzar en el despojo territorial y someter aún más la explotación laboral. El TPP es un nuevo tratado colonial impulsado en el marco de una aguda crisis económica en dónde los capitalistas buscan recuperar sus ganancias, por lo tanto, necesitan sortear las más básicas democracias para instalar mecanismos autoritarios sobre los estados nacionales, evitar todo tipo de escollo para hacer y deshacer en función de sus intereses. Esto es el TPP y esa es la política que defiende el FA y el PC que avanzan junto a los que gobernaron los últimos 30 años.
Por lo tanto, es necesario desarrollar la más amplia unidad y retomar las calles para detener el TPP, exigir a las principales centrales sindicales y organizaciones sociales una convocatoria a coordinar una gran movilización por #NoAlTPP11, es una tarea urgente exigir su retiro inmediato. Desde el Movimiento Anticapitalista estamos a disposición y aportaremos en ese curso, mientras que proponemos no limitarnos a la resistencia, sino avanzar en proponer un modelo alternativo para el 99%, anticapitalista, ecosocialista y antiimperialista, en dónde el intercambio entre pueblos sea de colaboración horizontal, no de sometimiento, planificando la economía en base a las necesidades sociales y de la naturaleza, no de la lógica de la ganancia del 1%.Súmate con nosotras y nosotros para construir una alternativa para transformar todo.
