Compartimos la declaración común impulsada desde el Partido de Trabajadores Revolucionarios (PTR), el Partido Obrero Revolucionario (POR) y el Movimiento Anticapitalista en el marco de un nuevo 1º de mayo, día internacional de las y los trabajadores. Este domingo nos convocaremos a las 10:00 am en La Alameda con Av. Brasil para marchar de forma independiente y revolucionaria para ¡Que la crisis la paguen los capitalistas! ¡Por una alternativa de la clase trabajadora!
Declaración: 1º de Mayo, día internacional de las y los trabajadores¡Que la crisis la paguen los capitalistas!Por una alternativa de la clase trabajadora
Cada primero de mayo conmemoramos la lucha por la jornada laboral de ocho horas, que emprendieron los obreros de distintos lugares del mundo a finales del siglo XIX. Por acuerdo del Congreso Obrero Socialista, celebrado en París en 1889, se establece la fecha como el día internacional de las y los trabajadores. Tomando esas banderas, hoy reivindicamos la vigencia de la unidad obrera internacionalista para enfrentar a un sistema que sólo nos ofrece miseria.
La invasión de Rusia a Ucrania, la injerencia de EEUU y la OTAN, causan estragos en el mundo que pagamos las y los trabajadores; esto se agudiza por la pandemia en curso y la crisis financiera. Se trata de una guerra que responde a intereses imperialistas. Por eso decimos: ¡Abajo la guerra! Vamos por la unidad internacional de las y los trabajadores.
A ya dos años de la rebelión de 2019, los grandes problemas estructurales y sociales que millones reclamamos en las calles siguen presentes e incluso se han profundizado: aumenta el trabajo precario; el problema de la vivienda se hace más agudo. Por otra parte, la educación y salud públicas están en completo abandono y se ha añadido un nuevo factor: una inflación que cada vez se vuelve más dura y que nos golpea de lleno a las familias obreras y populares. A su vez, se abre un nuevo ciclo de endeudamiento de las familias trabajadoras, por el aumento de la tasa de interés en el crédito.
En Chile, la “opinión pública” de los medios tradicionales, la derecha, el gran empresariado, la ex Concertación, nos han culpado a nosotros y nosotras de esta crisis. Boric y sus ministros nos hablan de demandas sociales, de cambios y reformas, pero no quieren tocar un pelo del Chile de los 30 años ni a los grandes dueños del país. La meta del gobierno está cada vez más clara: quieren hacer una transición que sea ordenada y que no ataque los pilares del sistema, como las AFP, la privatización de la salud y la educación, o incluso a la institución de carabineros, a quienes han respaldado públicamente, en un gesto insultante a las familias de las víctimas de la represión durante la revuelta.
El gobierno ha respondido con medidas que buscan contener los ánimos y la presión social, de una crisis de régimen que no se ha cerrado -signada por acciones de lucha obreras, estudiantiles y de las comunidades Mapuche- pero no van a resolver nuestras demandas históricas. Se trata de reformas muy limitadas porque Apruebo Dignidad no está dispuesto a tocar las ganancias de los grandes empresarios ni grupos económicos, que son quienes saquean el país y nos explotan bajo condiciones de precarización y represión. Por eso, mientras entregan concesiones que parecen migajas, se juntan con las grandes empresas para asegurarles que no afectarán sus negocios.
No podemos ser las y los trabajadores y el pueblo, mujeres y jóvenes quienes paguemos la crisis, mientras una pequeña minoría capitalista sigue llenándose los bolsillos a costa nuestra.
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En este marco, para este 1° de mayo el acto de la burocracia de la CUT, es una pantomima para mostrar una supuesta cohesión entre su dirección de Apruebo Dignidad. Resolvieron lo mínimo para amortiguar la seguidilla de huelgas y movilizaciones, a espaldas de las bases, acotando las demandas al insuficiente salario mínimo de $400 mil, y adhiriendo al paquete “Chile Apoya”, recomendado y aplaudido por el FMI. El acto será completamente pro-gobierno, con ausencia de los sectores en lucha que, aislados por la burocracia de la CUT, requieren de la convocatoria a deliberaciones de base.
Hoy se hace más necesario que nunca debatir y votar, un programa de emergencia, que aúne las demandas más urgentes y que dé respuesta a las necesidades de las grandes mayorías obreras y populares.
Un programa que parta por la lucha por un salario mínimo y pensión mínima desde el nivel de la canasta familiar, acorde a la inflación; un IFE a los desempleados, que enfrente la inflación y la especulación empresarial con organismos de trabajadores y consumidores para el control de los precios, integrando un impuesto progresivo a las grandes fortunas y banqueros. Hay que terminar ya con la brecha salarial, la doble y triple jornada laboral que vivimos mujeres y disidencias, y el subcontrato, que tiene rostro de mujer. Por un plan de viviendas, controlado por los trabajadores, para poner fin al código laboral y conquistar este programa, debemos exigir que la CUT, sindicatos y centrales, rompan su pasividad con un plan de lucha. Basta de burócratas que parecen “ministros” del gobierno: construyamos corrientes de base que nos permitan recuperar los sindicatos para la lucha y no para la conciliación.
Queremos poner fin a las herencias de la dictadura, a las AFP y expropiar sin pago riquezas como el cobre, el litio y los recursos naturales bajo gestión y control de sus trabajadores y social, para ponerlos al servicio del pueblo trabajador y las necesidades de las grandes mayorías.
Para avanzar en este sentido, tenemos que mantener la total independencia política del gobierno, que de la mano con sectores de la ex Concertación, quieren mantener todo igual. Es necesario retomar el camino de la movilización, de la autoorganización y la unión de todas las luchas que hoy están desarrollándose.
Como el gobierno y la Convención Constitucional se han visto ajenos a las demandas populares, el gran peligro es que todo eso lo capitalice la derecha con los gremios empresariales como los camioneros, cuestión que ya están intentando hacer, instalando un discurso securitario y anti popular, y preparan nuevas fuerzas políticas como los Republicanos para capitalizar esta crisis.
Este 1 de Mayo vemos la necesidad de una respuesta a la situación, por izquierda y desde las luchas. Por la independencia de clase, contra la guerra de los capitalistas y por una salida de fondo ante la crisis mundial, por estos motivos las organizaciones que impulsamos esta declaración marcharemos en este día internacional de la clase trabajadora de forma independiente: Súmate este 1º de mayo en Brasil con Alameda a las 10 am, para marchar en esta perspectiva.
¡Que la crisis la paguen los capitalistas! ¡Por una alternativa de las y los trabajadores!
Por un gobierno de las y los trabajadores de ruptura con el capitalismo, para que nuestras vidas valgan más que sus ganancias
Partido de Trabajadores Revolucionarios (PTR)
Movimiento Anticapitalista
Partido Obrero Revolucionario