Nada ha sido igual tras el 18 de octubre del 2019, un cambio de magnitud en nuestra historia que vino a cuestionar todo el modelo heredado de la dictadura, poniendo en cuestión los cimientos mismos de todo el régimen capitalista de dominación, que perfeccionaron los gobiernos de la ex – Concertación y la derecha. Aquel impulso de las calles sigue su rumbo y pese a los esfuerzos de los partidos de los 30 años por desviar los ánimos de cambio, la expresión popular busca manifestar los desafíos transformadores incluso en el terreno electoral, tal como lo demostró el pasado 15 y de 16 mayo ante la irrupción del fenómeno independiente y el surgimiento de nuevas y nuevos protagonistas como la Lista del Pueblo o numerosas experiencias de movimientos sociales independientes.
Esta situación no es ajena al continente y al mundo. La dinámica en nuestra Latinoamérica es de una mayor polarización motorizada por la entrada de la pandemia y la crisis económica que evidenció la irracionalidad de la gestión capitalistas que prioriza la ganancia de una minoría concentrada en el poder económico y político en desmedro de la vida, la salud, la naturaleza, el trabajo de los pueblos. Frente a este escenario de precarización y de crisis, los pueblos resisten y rebeliones comienzan a aparecer en distintos lugares de la región,Ya previamente las vimos en Chile, luego en Colombia y las profundas manifestaciones en Perú y Brasil, exponiendo la debilidad de la derecha y la potencia de las masas trabajadoras en las calles.
Aquella dinámica incluso se manifiesta en el terreno electoral, en Perú tras voltear a dos presidentes, en las últimas elecciones ganó el docente rural Pedro Castillo que, pese a sus limitaciones programáticas, expresó la búsqueda de alternativa por izquierda ante la debacle del régimen político peruano. En nuestro país ya lo planteamos, las elecciones para la Convención Constitucional del 15 y de 16 de mayo se demostró un fenómeno similar, con una amplia votación que colocó a la bancada de la Lista del Pueblo como una de las más importantes de la CC en su primera elección.
Como parte del relato oficial, los diversos voceros del régimen de los 30 años intentan desviar e instalar a sus representantes para volcar la atención al desarrollo de un año electoral marcado por la polarización, profundización de la crisis y la latencia de la rebelión de octubre que erigió nuevos actores y actrices en el panorama político. Buscan poner en pie un gobierno al servicio de canalizar el descontento, y es así que en el plano de la centro izquierda parlamentaria alzan a Gabriel Boric de Convergencia Social – Frente Amplio; íntegro representante del Acuerdo por la Paz y la Nueva Constitución firmado junto al arco político parlamentario para salvar a Piñera y reglamentar el cambio constitucional, quien además posteriormente votó leyes represivas que mantienen a compañeras y compañeros bajo prisión política. A su vez, los representantes del FA en la CC facilitan la incorporación de la derecha y votan junto a ella, una muestra de cómo sería un gobierno del Pacto Apruebo Dignidad (PC – FA).
Pero no la tienen fácil. El impulso transformador busca alternativas, aunque una cosa es certera: si no se toman medidas anticapitalistas apoyadas en la organización y la movilización, la institucionalidad burguesa actúa y desgasta las ilusiones de cambio de los pueblos. También es cierto es que si no disputamos a las direcciones reformistas les dejamos el terreno fértil para que desvíen al desgaste y la decepción de las mayorías que insisten en realizar un proceso nuevo acorde a los vientos rebeldes que recorren el país. Es por eso que tenemos un gran desafío: presentarnos, disputar y ser alternativa ante los nuevos fenómenos políticos independientes a los partidos de los 30 años, definición para hacernos parte de la Lista del Pueblo, como espacio que aglutina a valiosas y valiosos compañeros del proceso del estallido y en ese marco, mediante el debate y el intercambio de ideas, robustecer un polo revolucionario a su interior para transformar todo.
Este desafío comienza con lograr que nuestras vocerías puedan estar en la papeleta parlamentaria y poder tener una mejor posición para amplificar las ideas transformadoras en el terreno político, una tarea que asumimos en unidad entre el Movimiento Anticapitalista y Trabajadores y trabajadoras Al Poder (TP). Es por eso que presentamos las pre – candidaturas a diputadxs de Gloria Pinto en el distrito 9, Camilo Parada en el distrito 10 y a Maura Fajardo en el distrito 12 en el marco de las primarias de La Lista del Pueblo. Al servicio de estas ideas, en el Valle del Aconcagua se presenta al Consejo Regional (CORE) el compañero Ivo Fierro (Movimiento Anticapitalista), dirigente sindical y socioambiental, impulsado desde los movimientos sociales e independientes. Necesitamos reunir miles de patrocinios para presentar candidaturas independientes y revolucionarias, proceso que invitamos a apoyar y sobrepasar los límites impuestos por el arco político parlamentario que temerosos del proceso suman trabas para que independientes puedan presentarse a elecciones.
En este marco, es más que claro que las pre-candidaturas de Fabiola Campillai como Senadora en la Región Metropolitana y Carlos Astudillo como Diputado en el distrito 8, constituyen íconos de la lucha por la verdad y la justicia, contra la represión y por la no repetición y cuentan con nuestro apoyo. En este sentido, consideramos que la pre-candidatura presidencial de la lamien Ingrid Conejeros, levantada desde Wallmapu por la organización Wallmapu Despertó y respaldada por decenas de comunidades y organizaciones, puede permitir de igual manera incidir en un amplio espacio a la izquierda de los partidos del régimen, de las y los luchadores en defensa de la naturaleza, de las organizaciones feministas y disidentes, de las y los trabajadores y de la diversidad de pueblos que habitan este territorio, levantando una carta que fortalezca la radicalidad para que no se diluya en opciones reformistas y claramente adaptadas al régimen como el Partido Comunista y el FA. Entendemos que fortaleciendo un polo revolucionario al interior de LdP podremos asumir levantar un programa transformador defendido por las instancias decisivas: organización social y movilización popular y de las y los trabajadores. Hacemos desde ya un llamado abierto a patrocinar a estas distintas candidaturas, representantes de las luchas de los pueblos y las y los trabajadores.
Existen debates al interior de La Lista del Pueblo, propio de su composición y la dinámica experiencia que está realizando, sin embargo, representa hoy la expresión de una alternativa de izquierda independiente del régimen de los 30 años. Al mismo tiempo, como esta semana se vió con claridad, de no construir un modelo sano de funcionamiento y un programa más definido las presiones del régimen se incrementaran buscando anular su potencial. Por ello, impulsar voces desde una perspectiva anticapitalista de los pueblos y de las y los trabajadores nos permitirá estar en mejores condiciones para reconstruir un polo que tenga como horizonte la transformación radical de la sociedad. Es en ese camino, que nuestras candidaturas, la de Gloria Pinto, Camilo Parada y Maura Fajardo están al servicio de:
– Impulsar asambleas del pueblo como instancias de deliberación popular y decisivas
– Luchar por la libertad de todas y todos los Presxs políticos de la rebelión, mapuches y de la transición y el juicio y castigo a todos los violadores de DDHH de ayer y hoy
– Impulsar un programa anticapitalista, feminista y revolucionario, proponiendo construir el programa del pueblo en todas las instancias organizativas de la Lista del Pueblo en unidad con sindicatos, asambleas territoriales, socioambientales, las organizaciones de los pueblos originarios, de DDHH y feministas.
– Potenciar la movilización social, la lucha directa por medio de los métodos de nuestra clase, como forma de conquistar nuestras demandas, retomando lo mejor de octubre – noviembre del 2019 y colocándonos como objetivo la conquista de un auténtico Gobierno de los Pueblos y de Las y Los Trabajadores para derrotar a la burguesía y a todo el régimen actual.
Estamos en mejores condiciones para construir alternativas transformadoras. Este paso entre TP y el Movimiento Anticapitalista lo disponemos a expandir al conjunto de las organizaciones revolucionarias, por ello invitamos a las organizaciones territoriales, sindicales, feministas, socioambientales y a todas, todos y todes quienes se paren de la vereda de las luchas y de la independencia política de los partidos de los 30 años a sumarse junto a nosotres. Apostamos a un desafío táctico en unidad con la perspectiva de profundizar un intercambio estratégico de cara al pueblo, la juventud y las y los trabajadores, las mujeres, feministas y disidencias integrando espacios de discusión sin sectarismo ni autoproclamación. Un camino que queremos robustecer para ser una alternativa en el nuevo Chile.
Trabajadores y Trabajadores al Poder
Movimiento anticapitalista