Por Maura Fajardo Gálvez, Movimiento Anticapitalista – Juntas y a La Izquierda
¿Dónde marchar este 8M? Ha sido la pregunta más recurrente de estos días en los diversos foros y espacios feministas. No es una mera casualidad, este año no existe hasta hoy 05 de marzo un llamado a una movilización central y unitaria que busque replicar las fuerzas de las millones en las calles del 8M 2020.
Nuestro país viene de años de lucha feminista logrando construir el Día Internacional de la Mujer Trabajadora en jornadas de lucha, protesta y masividad de gran envergadura. Proceso impuesto a punta de organización siendo un fruto de las feministas el arrancar a los gobiernos de turno sus actos llenos de flores y globos rosados, derribando aquel relato oportunista carente de lucha en dónde las multinacionales sacaban comerciales haciendo ofertones de lavadoras y artículos de limpieza, dejándonos relegadas al lugar que tanto le acomoda al capitalismo patriarcal. Todo eso se acabó y fue la movilización y la organización feminista quienes enterraron esos días para convertirlos en lo que fueron siempre, días de lucha. Aunque no sólo eso, sino que además imponiendo una verdadera agenda feminista que planteó la posibilidad de avanzar sobre nuestros derechos, es por eso que vemos con profunda preocupación no continuar potenciando la ola feminista al disgregar las fuerzas y no convocar a una marcha unitaria por las principales avenidas del país.
Es que este 2021 por primera vez en años la convocatoria a una marcha central no aparece por ninguna parte, generando confusiones y malestares en diversidad de organizaciones y compañeras que fueron parte de las más de 2 millones que sólo en Santiago se manifestaron el 8M del año pasado y que saben que su lugar es y seguirá siendo en las calles.
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Hoy en tiempos donde son nuestros cuerpos quienes sostienen una crisis que no generamos pero que descansa sobre nosotras profundizando la precarización y la violencia machista, mientras que los planes del gobierno criminal siguen avanzando en la represión contra nuestros pueblos y apuntalando los limites de nuestra vida, por tal razón es que no solo es necesario y urgente convocarnos a marchar unitariamente como se ha hecho año tras año, también nos permitiría demostrar una vez más toda la potencia de nuestra fuerza para transformarlo TODO, sin miedo ni medias tintas, en dónde las labores productivas y reproductivas paralicen para frenar a Piñera y asumir el camino por la recuperación de nuestros derechos. Algo posible si la Coordinadora 8M impulsara dicha política en vez de disgregar y a su vez, exigiera contundencia a las conducciones de la CUT que dicen “sumarse a la huelga” sin tener ninguna acción real de la central sindical. Lamentablemente escogieron otro camino las compañeras de CF8M y hoy disgregan sin movilizar conjuntamente a las millones de mujeres que esperan protestar, exponiendo a la represión y facilitando la dispersión de las fuerzas.
La razón de poner al virus del COVID19 como una de las causas por las cuales sería mejor ver “otras variantes de movilización” está lejos de la realidad, porque anula que fuimos nosotras quienes asumimos las tareas de cuidado de nuestras familias y son las mayorías sociales que vivimos de nuestro trabajo que cada día ocupamos el transporte saturado sin medidas sanitarias, obligadas y obligados a trabajar bajo la gran posibilidad del contagio. Nosotras, como Movimiento Anticapitalista y Juntas y a La Izquierda no negamos la amenaza de la pandemia, al contrario, creemos necesario tomar medidas concretas para que de una vez por todas la vida y salud de las mayorías sean el centro y no la ganancias de los capitalistas que bien cuidan los gobiernos, pero nuevamente, necesitamos activar y paralizar para revertir esta dinámica y la pasividad amparada en excusas para no movilizar terminan siendo funcionales a las medidas del gobierno de Piñera.
Además ¿quién mejor que nosotras sabemos como cuidarnos de una pandemia mundial Si recae sobre nosotras las labores de cuidados? Lo primero y esencial es nuestro cuidado, por eso debemos salir a la calle con todas las medidas de cuidado y seguridad, mascarilla, alcohol gel, respetar las distancias, porque sabemos que ese es el único lugar donde podemos confiar para pelear por otra vida posible de ser vivida, sino, la ofensiva la delegamos a los mismos de siempre.
La política de “diversas marchas” sin una centralidad, no es una casualidad, que aparece espontáneamente de los árboles, tampoco es casualidad que años anteriores la convocatoria a la marcha estuviera lista en enero para que todas y todes pudiéramos participar apostando por la masividad. Hoy ese llamado ambiguo de la dirección de la Coordinadora Feminista 8M de que cada cual haga lo que quiera porque “el 8 nos pertenece a todas”, es la otra cara de ceder los espacios a quienes nos quieren precisamente desarticuladas o, en otras palabras, delegar una fuerza que debería ser indelegable. Pero nosotras, no vamos a ceder a esas presiones, porque sabemos que nuestras vidas no resisten espera.
Opinamos firmemente que no son tiempos de medias tintas, ni de soltar las calles, ni disgregar nuestra capacidad multitudinaria. El feminismo es acción concreta y también es la confianza en toda nuestra fuerza, es por eso desde el Movimiento Anticapitalista y Juntas y a la Izquierda el día sábado 06 de marzo a las 17:00 horas te invitamos a preparar la marcha del 8M en las afueras del metro Parque Bustamante y te invitamos también a marchar junto a nosotras y nosotres, mujeres y disidencias, nos reuniremos a las 16:30 horas en el metro Universidad Católica, para luego marchar por la Alameda y seguir construyendo una herramienta del feminismo anticapitalista y revolucionario para transformar todo.
