La historia de la institución está teñida de violaciones a los derechos humanos, motor de su existencia en el afán de preservar el interés de una minoría concentrada en el poder ¿Día del paco? No, gracias.
Hijos sanos del capital.
Fue Carlos Ibáñez del Campo en 1927, quien unificó a las distintas fuerzas del orden existente en el país, fundando Carabineros de Chile. El trayecto hasta la actualidad está cruzada por una fuerte dominación clasista en su composición, por un lado las capas de mando proveniente de la elite, mientras quienes ejecutan las ordenes resultan de sectores populares. Lo que unifica esta composición es la profunda doctrina del enemigo interno y además de los incentivos económicos y materiales que son diferenciados al resto de la sociedad, como por ejemplo la jubilación.
Sin entrar a detallar, las fuerzas armadas y carabineros, son uno de los sostenes principales del régimen chileno, piedra angular del modelo que se impuso en dictadura y se conserva hasta hoy, es así que los beneficios conservados y reservados dictan de una realidad paralela al resto de las mayorías. Institución que goza de beneficios por reprimir y conservación antidemocrática, cultivo para entender su actuar: brutalidad policial y robos.
Del 18 de octubre, los pacos y la historia repetida.
El inicio de la rebelión puso blanco sobre negro las contradicciones sociales, los pacos, fiel a su rol, han sumado más de 300 mutilaciones oculares, asesinatos, torturas y violaciones sexuales contra las mayorías sociales que se movilizan. Ninguno con sentencia, al contrario, por ejemplo quien cegó a Gustavo Gatica está libre.
Esta brutalidad policial no es novedosa. Ya en dictadura la historia es de impunidad ante las violaciones de derechos humanos, el trayecto en democracia es la militarización en el WallMapu, territorio que cuenta la perpetración del terrorismo de estado ejecutado por carabineros. Escándalos como el Caso Huracán sólo son entendible en este marco de amparo represivo como formula de política gubernamental
El diagrama institucional lo cierran los millones de pesos robados en casos de corrupción como el PacoGate o los $84mil millones de pesos “desaparecidos» por los más de 6mil pacos que nunca existieron.
Desmantelar los pacos de Pinochet.
El 18 de octubre expresó no tan sólo el rostro nefasto de las fuerzas represivas, sino que también demostró que se pueden enfrentar, desbaratando la falsa idea de la aprobación previa que se les había construido.
Este carácter de Carabineros de Chile es irreconciliable con la democracia más elemental, ya que por un lado su composición claramente demarcada por el clasismo interno y por la configuración aislada del resto a niveles de seguridad social, han demostrado sólo ser serviles a la represión y al robo.
Una institución de estas características tiene que desaparecer, es el reflejo más fuerte de la herencia pinochetista sobre el país. Su desmantelamiento tiene que venir acompañado con la apertura de todos los archivos de la dictadura y de la actualidad para desbaratar la complicidad interna, dicha investigación debe ser encaminada por la una Comisión Independiente contra las violaciones de DDHH.
Todos los cargos se tienen que elegir bajo elección directa de la comunidad y con revocabilidad. Democracia para desmantelar los privilegios internos, escalafón único y derecho a la sindicalización. Un camino transitorio de control social para desbaratar la policía de Pinochet.
J.A.