*Fotografía de Jorge Matta
Hoy, 31 de marzo se conmemora el día de la visibilidad Trans. En este marco, el Movimiento Anticapitalista ha realizado una entrevista a Anastasia Benavente, profesora, performista, activista de los derechos humanos de personas trans, licenciada en literatura de la Universidad de Chile, magister en estudios de género y pedagogía universitaria. Anastasia, luchadora incansable, es también asistente técnica de la Corporación Chilena de Personas Trans Amanda Jofré y parte del elenco de la obra Travesía Travesti y de diversos colectivos de disidencia sexual.
Camilo: ¿Cuál es la importancia de este día? Planteado de otra forma ¿Desde tu perspectiva, existe una relación entre el modelo político imperante y la invisibilidad, precariedad y violencia en la que vive les travestis y trans?
Anastasia: Para nosotras es muy importante contar con un día específico de visibilización trans, porque dentro de la comunidad LGTBIQ+ tenemos bastantes dificultades, muchas veces las organizaciones homosexuales hablan por nosotras sin tener idea de nuestras exigencias, nuestras demandas y nuestros problemas específicos, por lo tanto, en vez de hacernos un favor hacen todo lo contrario, en el caso de Chile esto es histórico, por ejemplo a través del MOVILH que tiene otras luchas que son diferentes a las nuestras, nosotras no luchamos por un matrimonio igualitario, nosotras luchamos por tener una mejor calidad de vida, por tener trabajo, por poder sobrevivir, entonces contar con un día específico de visibilización es muy relevante. Anteriormente no existía un día de visibilización, había un día de conmemoración para aquellas mujeres trans asesinadas.
En relación a la patita política de la pregunta, efectivamente vivimos en un modelo, me gusta hablar de heteroparadigma , para mencionar que este modelo es un modelo heterosexual, por lo tanto, todas las disidencias, todas las orientaciones sexuales diversas quedan fuera de este paradigma, entran en un plano de exclusión, en el caso específico de las mujeres trans, esta exclusión ha sido mucho peor, hay que pensar que el modelo está basado en un binarismo de género que se da a partir de una diferenciación biológica entre hombres y mujeres, aquellos cuerpos que no correspondemos al binarismo, al dimorfismo sexual, quedamos fuera de este paradigma, es decir quedamos fuera de las políticas del Estado, de los sistemas educativos, de la familia, del mundo del trabajo, etc.
Camilo: La transexualidad rompe los moldes del binarismo con la irrupción de otrxs cuerpxs posibles, en ese sentido rompe los polos conceptuales históricos de la sociedad occidental, ¿puede haber desde la reivindicación de visibilidad, una crítica a la moral burguesa y a la sociedad de consumo y producción capitalista?
Anastasia: En la respuesta que acabo de dar me paso un poco a esta pregunta, cuando hablo de dimorfismo sexual, que es la base de este heteroparadigma. Este modelo, es un modelo social, en todo su espectro, hay un ordenamiento en base a este dimorfismo, hay un orden de tipo simbólico, las cuerpas que escapamos a esto somos excluidas, la exclusión es una consecuencia clara, exclusión de todos los ámbitos de la organización de una sociedad: en términos políticos, económicos, culturales, sociales, inclusive en términos de las relaciones humanas y afectivas, a nosotras, los hombres no nos buscan para invitarnos al cine o invitarnos al matrimonio de la prima, los hombres nos buscan en la clandestinidad para tener un sexo morboso, para satisfacer fetiches y fantasías, en la oscuridad de la noche, de un parque, de una plaza, de una calle, en la clandestinidad de un departamento privado, en un hotel, siempre es a puertas cerradas. También hemos quedado fuera de la dimensión afectiva de la organización de una sociedad.
Nuestras cuerpas consideradas monstruas por la sociedad, son efectivamente una crítica al modelo y al estereotipo de ser hombre o ser mujer, si bien las mujeres trans de cierta generación más antigua nos hemos construido a partir de ese binarismo, adoptando las características básicas que se la han otorgado a esas mujeres, tenemos claridad de que se trata de una construcción social, no somos ni pretendemos ser mujeres cisgénero, sino que a partir de este transito corporal expresamos nuestra identidad que identificamos con lo femenino y no necesariamente con aquellas características que el patriarcado ha asignado históricamente a las mujeres.
Por otro lado, cumplimos un rol específico dentro del capitalismo, si bien hay gente que puede decir que no estamos, que no existimos, nosotras estamos, pero en un lugar de máxima precariedad que tiene que ver con el trabajo sexual, la única forma de subsistencia que ha tenido la población trans es el trabajo sexual que se produce en la clandestinidad, es un trabajo que está precarizado, el cliente tiene el poder y el control, a través del dinero, puede hacer exigencias que van en contra de cualquier deseo, en muchos casos las compañeras son incitadas y obligadas a consumir drogas y hacer prácticas sexuales de forma obligada, no acorde con lo que la compañera desea, hay una dimensión dramática y perversa en el trabajo sexual trans y travesti, ocupamos un rol, somos vistas como un producto de consumo para los heterosexuales que tienen el dinero para consumirnos y depredarnos.
Camilo: Después de largos años de lucha activista, hace poco entró en vigencia la Ley de Identidad de Género ¿qué significado práctico y simbólico tiene la ley?
Anastasia: La entrada en vigor de la Ley de Identidad de Género tiene una importancia práctica y simbólica. El reconocimiento de la identidad va a facilitar mucho de los procesos administrativos, se establece un piso básico para ejercer y pedir otros derechos.
Esta ley no tiene recursos asociados, es el primer paso para las exigencias de otros derechos, como población estamos organizado en poder tener una ley Trans-Travesti que pueda incluir una atención integral a nuestra población: en salud, en educación, con acceso a becas por ejemplo, acceso a la vivienda, que estemos catalogadas en las fichas de protección social, no como hombres en edad reproductiva porque la expectativa de vida de una mujer trans no supera los 40 años, una mujer trans a los 40 es una persona que ya está enferma y marcada por la violencia, no es un varón en edad productiva. Otro elemento que se desprende la ley integral que vamos a exigir y que estamos trabajando en ello desde Amanda Jofré, tiene que ver con la reparación a las sobrevivientes del genocidio trans, no es posible que un segmento de la población tenga una expectativa de vida de 40 años. Una dimensión jurídica, nos demuestra que hay una criminalización muy grande hacia nostras, nos consideran como un peligro a la sociedad, frente a cualquier situación de delito, la travesti y la trans es detenida por el solo hecho de ser considerada un peligro para la sociedad, esa visión criminalizadora la tienen los pacos y la justicia en general.
Hay también un valor simbólica, muchas de nuestras compañeras que lucharon por este derecho, fueron asesinadas, murieron en el camino, y muchas veces fueron enterradas con su nombre de hombre y vestidas de terno y corbata por sus familias, esta ley va dedicada a la lucha histórica de mujeres trans y travesti que marcharon, que hicieron disidencia política, que pusieron estos temas en palestra y que pusieron sus cuerpas al servicio de esta causa, pero es el primer peldaño para una seguidilla de reivindicaciones, hemos sido tan castigadas que necesitamos todo.
Camilo: Desde una perspectiva histórica, existe dentro de las diferentes corrientes que se dicen de izquierda, un resabio sexista, machista, patriarcal, pero también transfóbico ¿qué le dirías a esa izquierda que continúa, a veces sin tener conciencia, atrincherada en un mundo sumamente binario?
Anastasia: Tanto la izquierda como la derecha comparten una matriz heterosexual, el modelo de familia es un modelo heterosexual, la izquierda también ha avalado esto, pensemos en los movimientos de izquierda revolucionaria de Latinoamérica donde la homosexualidad era castigada, ni pensar en la transexualidad, sabemos que existieron compañeras que pertenecieron a estos grupos, se han encontrado osamentas de hombre con ropas femeninas, por relatos orales sabemos que existen compañeras que fueron detenidas desparecidas, asesinadas, pero las familias ya las habían expulsado de sus casas, nadie las reclamo, son investigaciones que están ahí para que alguien las tome.
La izquierda tiene un pensamiento más abierto que la derecha, tiene que ver a veces con la voluntad de cada ser humano, me he encontrado con muchos militantes de izquierda homofóbicos y transfóbicos, pero hay igualmente una mayor conciencia, quizás en grupos más jóvenes dentro la izquierda, que comprenden que la construcción de género es efectivamente una construcción, y que esa matriz heterosexual proviene de una concepción capitalista del sentido de familia, de una organización que surge en el momento en que el hombre se da cuenta que para tener control sobre su herencia tiene que tener a la mujer como una posesión más, de ahí la patrinealidad
Camilo: Hace un año, entraste en una pelea con la Universidad del Desarrollo, donde fuiste docente ¿Nos podrías contar el por qué y cómo avanza ese lucha?
Anastasia: Es un tema largo, los procesos judiciales son lentos, en estos momentos estoy a la espera de juicio, donde tiene que comparecer la Decana de la Facultad de educación Josefina Santa Cruz, a quien demandé, para que efectivamente la justicia vea que lo que ella hizo fue un acto de discriminación transfóbica, yo presenté todas las pruebas de mi desempeño académico, de mi trayectoria, de mi experiencia como investigadora, que son precisamente las excusas que ellos dieron para sacarme de la universidad, esgrimen además que no tengo doctorado, cuando demostré que la cantidad de doctorado que tiene la universidad es muy baja y que a otros docentes no los echaron por no tener doctorado. Ojalá toque un juez o jueza que pueda entender estos argumentos y se pueda hacer justicia en mi caso particular pero que pueda representar el caso de muchas. Ahora con la pandemia está todo paralizado, tengo que esperar a que pase esta crisis para poder saber en qué va el juicio
Camilo: Para finalizar ¿Existe una perspectiva revolucionaria en el tras-activismo?
Anastasia: Las personas trans somos en este momento las líderes de la revolución sexual, hemos puesto la cuerpa en las primeras líneas de las marchas, aunque ahora el MOVILH e IGUALES nos pongan en la última fila, prefieren poner a las marcas y camiones que les dan dinero, pero sabemos que nosotras encarnamos y vivimos a diario la discriminación, todos los días tenemos que poner la cuerpa, la cara y la voz para educar a las personas, para decir que existimos y somos sujetos de derecho, hay una perspectiva revolucionaria en el activismo trans-travesti, es con lo que me identifico y por lo que lucho, para que efectivamente exista una revolución social y para eso, tiene que haber una revolución sexual.
Por otro lado, el Estallido de Octubre deja en evidencia la exclusión social de la que he hablado a lo largo de esta entrevista, para darte un ejemplo básico, nosotras no podemos pelear por No + AFP porque no trabajamos formalmente, no hemos impuesto, es importante que te des cuenta de la precariedad de nuestras luchas, la precariedad de nnuest6ras compañeras en su cotidianeidad. Con el Estallido hubo una debacle de nuestras compañeras, muchas de ellas fueron echadas de los espacios que arrendaban porque bajó el trabajo sexual, muchas pasaron literalmente hambre, ahora con la pandemia es lo mismo, por eso como organización Amanda Jofré, hemos generado redes, ya empezamos este mes con la repartición de cajas de mercadería y vacunación a nuestras socias, lo que pretendemos alargar durante los meses de la crisis, es muy complejo, tenemos que ir buscando financiamiento, el Estado no nos entrega nada, nadie de la sociedad se ha acercado a preguntar si necesitamos algo, nadie piensa en nuestra población, por eso también es importante el Día de la Visibilidad Trans y Travesti.
Entrevistó Camilo Parada, militante del Movimiento Anticapitalista