A una semana de las medidas anunciadas por el Gobierno de Lenin Moreno, el pueblo ecuatoriano continua movilizado, paralizando el país para oponerse a las medidas impuestas por el FMI por la que se exige la eliminación del subsidio al combustible entre otras pretensiones de hacerle pagar, una vez mas, la crisis al pueblo. El litro de gasolina de U$A 1.83 a U$A 2.35 hace preveer un inmediato aumento del transporte público y el consiguiente aumento de la inflación con las consecuencias devastadoras que siempre causa en los bolsillos populares.
A pesar de las «medidas de excepción» tomadas por Lenin Moreno y que la patronal del transporte anuncio el cese del paro, la respuesta en la calle es la multitudinaria marcha de miles de indígenas de la sierra central hacia la capital, que se suman a campesinos del litoral, trabajadores, estudiantes, pueblo en general, que levanta acciones espontaneas en las principales ciudades del país, pidiéndo la renuncia de Moreno y la derogatoria del Decreto 803, mediante el cual se retiraba el subsidio a los combustibles.
Un gobierno esclavo del FMI
Un gobierno muy desgastado, tanto que 92 de cada 100 ecuatorianos, considera mala y muy mala su gestión, y que a pesar de llegar con un programa que proponía mantener las conquistas sociales, se dedicó desde el primer día de gestión a torcer la voluntad del pueblo entregando el manejo de las finanzas a empresarios y especuladores financieros, que redujo en un 50% el impuesto a la salida de capitales, que afectó la producción agropecuaria con la apertura de importación a productos agrícolas, que han quebrado la producción nacionales de arroz, maíz, lácteos, que ahora se distribuyen en el país con etiquetas de productos lácteos con sabor a queso o leche…una vez mas, Lenin Moreno, ex delfin de Correa, termina la experiencia de otro de los gobierno falsamente denominados «nacionales y populares», haciendo pagar la crisis al pueblo sumándose a la larga lista de gobiernos de ese tipo, los Kirchner en Argentina, Ortega en Nicaragua, el PT en Brasil ó la agonia madurista en Venezuela, que generan naturales expectativas de solución que son indefectiblemente traicionadas por estas direcciones , que por un lado se reclaman progresistas y que en los echos terminan siempre pactando y aplicando los programas que les imponen desde los Organismos Internacionales Imperialistas.
Una revolución en marcha
En este caso el gobierno de Lenin Moreno intento refugiarse en Guayaquil, donde las cámaras patronales, los banqueros y los grandes empresarios manifiestan su apoyo al gobierno y su acuerdo con el FMI llamando «zánganos» al pueblo movilizado; como respuesta a semejante afirmación miles de personas se presentan con carteles en redes sociales y en las calles, » yo soy zangano» se lee y se escucha masivamente Hoy Guayaquil, también sucumbe a la furia popular y la ciudad registro cerca de 70 saqueos de negocios de diversa índole, obligándo a Moreno a encerrarse en la base militar de Salinas desde donde intenta gestionar por estas horas..
A lo largo y ancho del país se redoblan las convocatorias para garantizar la continuidad y el cierre total de las carreteras, el asedio al palacio de gobierno y las gobernaciones, se multiplican los cacerolazos y numerosas organizaciones campesinas continúan marchando hacia Quito.
También se anuncia una nueva convocatoria de la Asamblea Nacional Ciudadana, que reúne a las organizaciones de izquierda, sindicatos combativos y organizaciones campesinas y estudiantiles y se propone revocar el mandato del gobierno, derogar el paquetazo y romper con el FMI desconociendo todos los acuerdos a los que pudo haber llegado Lenin Moreno. Pero además se impulsa un plan económico alternativo y el llamado a elecciones anticipadas.
Los relatos y documentos que nos envían nuestros compañeros ecuatorianos participes en cada lucha, lo que leemos en los medios internacionales y los miles de ejemplos reproducidos en las redes sociales, nos permiten definir que Ecuador está viviendo una verdadera revolución, por lo que independientemente de sus alcances y desarrollo, nada volverá a ser como era en el País.
Desde la LIS acompañamos a nuestros camaradas y saludamos todas las iniciativas populares porque entendemos que la crisis que vive el Ecuador producto de las imposiciones del FMI , empiezan a ser la norma en toda América Latina. En Ecuador, Argentina, Brasil, Haiti, Puerto Rico Guatemala etc. las movilizaciones populares cuestionan no solo al gobierno de turno sino a la totalidad de las instituciones del régimen, por lo que es indispensable la convocatoria a una Asamblea Constituyente que debata libremente como darse una nueva organización para el país.
Horas decisivas transcurren en este momento y definirán el futuro del Ecuador, el avance de la movilización y su necesaria organización podrán forjar una alternativa que se oponga no solo a Lenin Moreno sino a cualquiera de las variantes patronales que empezarán a postularse para tratar de detener y desviar los objetivos de fondo que el pueblo se propone, porque en Ecuador como en todo el mundo , hay que dar vuelta todo, para que gobiernen los que nunca gobernaron, Los Trabajadores, Los campesinos y el pueblo.
Alberto Giovanelli