Declaración Sindicato Nº1 del Museo de la Memoria y los DDHH en solidaridad con los sitios de memoria

Reproducimos la declaración del Sindicato Nº1 del Museo de la Memoria y los DDHH en solidaridad con los sitios de memoria

El Sindicato N°1 de trabajadoras y trabajadores del Museo de la Memoria, expresa su profunda
preocupación por las inexcusables negligencias administrativas, por parte del Estado, en la
asignación de recursos correspondientes al presente año 2024 a los Sitios de Memoria, lo que
impacta directamente en el aporte permanente a la verdad, la justicia, la defensa de los valores
democráticos y las políticas de reparación, es decir, en mecanismos que aportan a un Nunca
Más efectivo, pero también en un derecho elemental como es el salario de las trabajadoras y
trabajadores del Centro Cultural Museo y Memoria Neltume y el Sitio de Memoria José
Domingo Cañas, quienes ya han anunciado que deberán cerrar sus puertas hasta nuevo aviso.


Además, expresamos la preocupación por la modalidad concursable para la asignación de
fondos a los sitios de memoria, como estipula el Programa Sitios de Memoria, dependiente del
Servicio Nacional del Patrimonio. La labor incansable de los sitios por la memoria histórica de
las graves violaciones a los derechos humanos, en manos de agentes de Estado durante la
dictadura civil militar, no puede inscribirse en las lógicas neoliberales de concursabilidad que
precarizan los derechos laborales de quienes trabajan en tan importante labor y ponen a
competir unos sitios con otros poniendo en juego su dignidad.


Como trabajadoras y trabajadores sindicalizades del Museo de la Memoria, expresamos
nuestra solidaridad y nos ponemos a disposición de ambos sitios para exigir que el Estado de
Chile y el gobierno actual, cumpla con la obligación ética de mantener y reconocer la
importancia de gestionar una política nacional de Sitios de Memoria, que permita llevar
adelante la tarea de preservar la memoria histórica de estos espacios que fueron centros de
tortura, de violencia político sexual, de exterminio, y así fortalecer el compromiso con los
derechos humanos y la dignidad universal del ser humano.


Para que el Nunca Más sea efectivo, se necesita voluntad política.