Se inició la Convención con protesta y represión: fortalecer la movilización porque es posible transformarlo todo

Desde las primeras horas del domingo, en metro, vehículos, a pie y desde todos los rincones fueron llegando miles de compañeras y compañeros al centro de Santiago. El inicio de la Convención Constitucional no estuvo marcado por el protocolo ceremonial, sino por el reclamo profundo de las mayorías, por la exigencia de la libertad a las y los presos políticos, por la irrupción de la calle y nuevas referencias. No tratamos de minimizar problemas y debates, pero sí, siendo actrices y actores de este proceso y estando en las calles aportamos nuestra mirada.

Múltiples convocatorias, una presencia masiva y la respuesta represiva acostumbrada

Diversas fueron las convocatorias y con distinto carácter al inicio de la Convención Constitucional, algunas con el objetivo de movilizar y poner en primera línea el reclamo por la libertad de las y los presos de la rebelión, además de acompañar a las y los convencionales electos como en el caso de la Lista del Pueblo y la convocatoria de las y los familiares de lxs presxs políticos, a la cual adherimos como Movimiento Anticapitalista. Otros eventos tuvieron un carácter formal, prácticamente para cumplir y mostrar alguna referencia a la calle. Lo importante fue la respuesta, masiva y extendida de un pueblo que no quiere delegar lo que conquistó en las calles y se presentó a reclamar con orgullo su lugar en las deliberaciones ocupando el espacio público y enfrentando hasta hacer retroceder la represión y lograr detener durante horas las formalidades institucionales.

Es importante destacar la actitud de las y los convencionales que se retiraron del recinto exigiendo el cese de la represión. Contrasta con la actitud previa de no convocar unificadamente a una acción amplia y contundente, incluso a debatir más en profundidad todo el programa a defender en la Convención. Paso que esperamos se pueda desarrollar en los siguientes días para robustecer los cambios que los pueblos impulsan.

Más allá de los debates que se presentan y seguramente se desarrollaran en los próximos días, miles nos presentamos en las calles con la disposición de no delegar nuestras fuerzas y hacer oír nuestra voz. La primera línea de reclamo estuvo marcada por la exigencia de la libertad para las y los presos políticos del estallido, quienes abrieron las puertas junto a miles más para que se pueda discutir todo en nuestro país.

La represión no se hizo esperar, nuestra respuesta tampoco. Como lo acostumbran las fuerzas del régimen salieron a buscar impedir que lleguemos a las puertas del ex Congreso, pero no lo lograron, nuestra acción generó una reacción que interrumpió el tramite parlamentario y trasladó a las calles una vez más los debates fundamentales.

En el interior se expresaron los limites y las nuevas realidades

Luego de las interrupciones provocadas por la fuerza popular se procedió a la votación de las autoridades de la Convención. Nuevamente, en este punto lo que ocupó la escena fue el debate entre distintos sectores de las candidaturas independientes y la izquierda (parlamentaria). La polémica entre que representante de los pueblos originarios debía encabezar las deliberaciones corrió del medio la postulación de la derecha. La ex Concertación cual partido de tenis observaba agazapado.

Es evidente que la dinámica política ha cambiado y la elección de la presidenta y de vicepresidente de la Convención lo remarcó. Para el primer caso debieron ser dos votaciones para lograr el quórum. La irrupción de la postulación de Isabel Godoy, representante del pueblo Colla, apoyada por la Lista del Pueblo, entre otras fuerzas, posteriormente fue decisivas para que lograra la presidencia Elisa Loncón del Pueblo Mapuche, convencional que en la primera votación asumiera el apoyo de la mayoría de escaños del pueblo mapuche, del Frente Amplio y el PS.


Te puede interesar: Se aproxima el inicio de la Convención. Organizar y movilizar para desbordar con voluntad popular el 4 de julio


En dicha sintonía, la vicepresidencia se disputó entre la izquierda parlamentaria que anunciaba a Jaime Bassa como su opción, la Lista del Pueblo que presentó a Rodrigo Rojas Vade y Pollyana Rivera de Chile Vamos. Fueron tres rondas para lograr el quorum que terminó por nombrar a Jaime Bassa como vicepresidente de la CC, cerrando el escrutinio a favor del candidato del FA con votos de No Neutrales e independientes de movimientos sociales e incluso algunos de Chile Vamos. En este caso, la Lista del Pueblo en gran mayoría ratificó el apoyo para el “Pelado Vade”.

La primera jornada de la CC ya muestra indicios de como será el proceso y las formulaciones internas que tensionarán “los pasillos”. Aunque también las nuevas voces demuestran que el mapa es distinto y dependerá de la correlación de fuerza que se logra forjar junto a la movilización y organización para desbordar los propios marcos de la convención, sobre todo cuando uno de los primeros puntos a discutir será la libertad de las y los presos políticos, un punto que encuentra diferencias más allá del discurso, visto que los limites del Acuerdo por la paz niega el carácter soberano de la constituyente, es decir no tiene poder resolutivo sobre los otros “poderes constituidos” y en esa tónica, constituyentes provenientes de la izquierda parlamentaria no están por desconocer el Pacto que firmaron y su orientación es “presión” para que el proyecto de indulto se tramite en el Congreso. Aquí surge nuevamente la necesidad de transformar la CC en un órgano deliberante con soberanía y con plena libertad de discutir y decidir todo, es posible con las señales claras que nos dejó la jornada inicial de la Convención.

El Movimiento Anticapitalista y la propuesta de no delegar

Encabezados por Maura Fajardo Gálvez y Camilo Parada Ortiz, vocerías del Movimiento Anticapitalista y ex candidaturas a la CC por nuestra organización, nos movilizamos a la convocatoria planteada por las agrupaciones de las y los familiares de presas y presos de la rebelión. En los días previos participamos de asambleas, reuniones y foros insistiendo en la necesidad de una convocatoria común que pusiera el centro en el reclamo de libertad sin restricciones, pero al mismo tiempo proponiéndonos debatir un programa a fondo para la convención de manera unitaria y con el impulso de la movilización como fuerza fundamental. Lamentablemente, muchos sectores están priorizando la auto postulación en lugar de construir una salida común no solo para estos primeros pasos, sino lo que se viene.

En este sentido repartimos miles de volantes en la convocatoria y seguiremos activando en los próximos días, porque no solo está en debate una nueva constitución, sino un nuevo Chile y no vamos a delegar nuestra fuerza, vamos a insistir en la necesidad de organizarnos y movilizarnos hasta el final. Continuaremos proponiendo la unidad que con premura se tiene que desarrollar, haciéndonos parte de llamar a una gran coordinación que exprese la voluntad de organizar la fuerza social como motor central de los cambios, es posible con voluntad política. Súmate a dar esta pelea con nosotras y nosotros.