No es el clima, es el saqueo empresarial. Alto Maipo tras el desaste

Por Joaquín Araneda, Movimiento Anticapitalista

Tras el frente meteorológico en la zona Centro – Sur del país se vivieron diversos desprendimientos de tierra que afectó a las comunidades del Cajón del Maipo, en paralelo se produjeron cortes de luz y se amenaza a 38 comunas de la Región Metropolitana que estarían sin suministro de agua potable por 24 horas.

No se trata de un sorpresivo patrón de lluvias, tampoco de una deriva inevitable. Se trata de la irracionalidad empresarial del mega proyecto Alto Maipo que agudiza todos los efectos del cambio climático. Intervención del cauce de los ríos, contaminación e inestabilidad de los suelos producto de las tronaduras. El resultado: aluviones y daños sociales y ambientales.

Alto Maipo y la depredación empresarial

Los impactos socioambientales del Proyecto Alto Maipo están ampliamente estudiados, aunque negados y ocultados por los organismos estatales que priorizaron la ganancia privada en desmedro de quienes habitan la zona del Cajón del Maipo y la Región Metropolitana. El proyecto impulsado por la transnacional AES Gener fue amparado desde el primer gobierno de Bachelet y sostenido también por Piñera, quienes incentivaron el proceso de construcción de la hidroeléctrica que se nutre de la principal fuente hídrica de agua potable para la Región Metropolitana, el Rio Maipo, cuenca responsable de abastecer a más de 7millones de personas y 120mil hectáreas de regadíos. El cuadro de las prioridades de la derecha y la ex Nueva Mayoría.

Alto Maipo implica no sólo un problema crítico en la intervención hídrica, sino que además (y relacionado) tiene un profundo impacto negativo a niveles geológicos por la perforación de la cordillera para la construcción de un túnel de 70 kilómetros a través de la técnica TBM, afectando glaciares y fallas del terreno al remover toneladas de tierra. Las consecuencias es la intensificación de la desestabilización de los suelos y la aceleración de los procesos de desertificación de la cordillera, hechos objetivos de los aluviones en el Cajón del Maipo.

Sin presentarse a elecciones nos gobiernan, instituciones al servicio del capital extractivista

El resultado del actual panorama de nuestra región tiene una comprensión dentro de los llamados “efectos derrame” del capitalismo extractivo, en la hipoteca de la soberanía democrática y el papel de los grandes capitales en las políticas públicas, es así como la “irregularidades” del proyecto vienen de origen de la construcción de la hidroeléctrica durante el 2007, pues los propios informes de la Comisión Investigadora de la Cámara de Diputados[i] expresaban que había que revisar su aprobación por las implicancias ecológicas.

La soberanía de la Cordillera la hipotecó el Estado para el negocio de la transnacional Aes Geners, empresa privilegiada por la estructura legal del país, mientras que otra transnacional, Aguas Andinas también se vio favorecida con el negociado de Alto Maipo. Es así como el grupo Luksic con Antofagasta Minerals en el 2013 se hacen de un 40% del proyecto, hoy retirados de él, quienes adquieren el abastecimiento hídrico en medio de una controversia, pues se llevó a cabo  un acuerdo entre Aguas Andinas y Aes Gener de forma oculta y tras bambalinas de la opinión pública, en donde la sanitaria en un contrato por 40 años estipulan una compensación económica por los derechos del agua para el proyecto, misma agua que debía utilizarse para abastecer de agua potable a la Región Metropolitana, la Coordinadora Metropolitana No Alto Maipo exponen que “la operación consiste en que durante el 2001 el grupo Luksic, a través del Banco de Chile e inversiones Arizona S.A., adquiere acciones de la sanitaria y ubica en su directorio a Marubens. Desde allí tendría influencia suficiente”[ii], aquella maniobra abalada por las leyes del Estado implica la permanencia del modelo de saqueo y despojo, agudizando la sentencia de las grandes corporaciones frente a la especulación de las fuentes de vida, como lo es el agua y la tierra.

Es por eso que no es de extrañar, que el Pacto por la Paz y la Nueva Constitución que firmó el Frente Amplio con la derecha pinochetista ratifica el compromiso con el negocio extractivista al negar deliberar libremente en la Convención los Tratados Internacionales, principal amarre del saqueo de nuestros territorios.

Freno de mano al saqueo capitalista. Necesitamos una alternativa revolucionaria y ecosocialista

El cuadro del desastre apunta al modo de producción capitalista, por un lado las alteraciones del clima se vienen alertando desde la década del 70 del siglo pasado y en pleno siglo XXI atravesamos los efectos cada vez más recurrente del cambio climático, a su vez en Chile se potencian con un modelo a base de la privatización de los bienes comunes sin indiscriminación, el agua está en manos de unos pocos capitalistas, expresión de la imposición del extractivismo como patrón de acumulación sobre los territorios, una dinámica tendencial que es incompatible con la democracia más básica, ya que deciden las empresas. Alto Maipo es un ejemplo de la lógica del capital.

Por lo pronto, en menos de 24 horas comunidades enteras se vieron afectadas por aluviones, el caso de la toma Dignidad en La Florida temen desalojo sustentado en la necesaria evacuación, es que la realidad de un modelo que beneficia las ganancias por sobre la vida demuestra a cada instante que el capitalismo es incompatible con las mayorías sociales y el planeta. Se suma que, además las lluvias dejaron hospitales abnegados en plena pandemia y así vamos a un escenario que más de 8 millones de personas no tendrían agua potable por la contaminación del Rio Maipo.

La recuperación de un metabolismo entre la vida social y la naturaleza, en dónde prioricemos lo necesario socialmente y no la ganancia de unos pocos es una tarea del presente, es decir una plena democracia sin minorías privilegiadas. Es en ese camino que nuestra organización, el Movimiento Anticapitalista, apuesta por una alternativa revolucionaria contra la debacle socioambiental, impulsando la solidaridad con las y los afectados por el aluvión y también, identificando los responsables, la minoría peligrosa: los capitalistas.

Pero sabemos también que hay alternativa activando un programa ecosocialista en las calles y también con nuestras candidaturas a la Convención de Maura Fajardo Gálvez por el distrito 12 y por Camilo Parada Ortiz por el distrito 10, denunciando sus limites y proponiendo: nacionalización y estatización de nuestros bienes comunes, comenzando por el agua. Reconversión productiva de las industrias contaminantes y laboral/profesional de sus trabajadores y trabajadoras con garantía de continuidad salarial por parte del Estado. Plan de transición, bajo control social y territorial, del actual modelo energético y productivo a otro basado en energías limpias y renovables. Ley de emergencia climática para la reducción cualitativa e inmediata de la emisión de gases de efecto invernadero, en el camino de su eliminación.

No existe planeta B, te invitamos a construir con nosotras y nosotros una alternativa anticapitalista y ecosocialista, el Movimiento Anticapitalista.


[i] https://www.camara.cl/prensa/sala_de_prensa_detalle.aspx?prmid=36510

[ii] https://www.mapuexpress.org/2015/07/09/la-operacion-politico-empresarial-tras-alto-maipo/